Nadie encuentra el expediente que liga a Vicente Fox con actos de corrupción
Por sorprendente que parezca, el archivo de 365 hojas en el que en 2015 relacionó al expresidente de México, Vicente Fox, con actos de corrupción, no aparece en la Secretaría de la Función Pública. Contralínea, el medio que dio a conocer la información asegura tener una copia del expediente. En él, se detallan delitos como el tráfico de influencias, relacionados con adjudicaciones directas, subcontrataciones, pagos anticipados, sobreprecios, incumplimientos, duplicidad de convenios y triangulación de fondos públicos durante la remodelación de la antigua residencia oficial de Los Pinos. Expertos en derecho señalan este suceso como una violación al derecho humano a la información en detrimento de la memoria histórica del país.
El expediente que sospechosamente desapareció de la SFP
La Secretaría de la Función Pública (SFP) no ha podido encontrar en su archivo histórico la auditoría de 2015. En ella, se relaciona a Vicente Fox con actos de corrupción durante el inicio de su gobierno. En específico, se relaciona con la remodelación de la antigua residencia oficial de Los Pinos en su residencia Miguel Alemán, las cabañas 1 y 2, obras exteriores y la casa anexa. Las obras tuvieron un costo de más de 61 millones de pesos para el erario público.
La pérdida del documento se dio después de que Contralínea intentara solicitar el expediente a través de la solicitud de información 0002700068419. La institución dijo que no pudo encontrar el archivo ni en físico ni en electrónico. La Unidad de Auditoría Gubernamental, la Unidad de Control y Auditoría de Obra Pública, la Dirección General de Auditorías Externas y el Órgano Interno de Control de la Presidencia de la República, fallaron en encontrar el expediente.
La Función Pública, dirigida por la doctora Irma Eréndira Sandoval, argumentó que la ausencia del expediente obedece a que no se realizó una auditoría respecto a los contratos relacionados a la remodelación de Los Pinos. Estos son los contratos AD009-01, AD267-00 y AD268-00 firmados durante el gobierno de Vicente Fox Quesada.
Sin embargo, dicha auditoría sí se realizó y Contralínea repite, que sí tiene una copia del expediente consistente en 365 fojas, en los que se describen anomalías en adjudicaciones directas y tráfico de influencias para beneficiar a Humberto Artigas un arquitecto amigo de Fox. De igual manera hay irregularidades en los contratos, hay sobreprecios, incumplimiento y duplicidad de convenios, así como triangulación de recursos públicos, bienes no entregados, objetos no requeridos y general opacidad en la adquisición de productos.
Corrupción, despilfarro y descontrol
Contralínea entrevistó al C.P. Roberto Muñoz Leos, quien estuviera al frente de los auditores que realizaron la fiscalización de las obras de remodelación de la entonces residencia oficial. Señala que la investigación tuvo que realizarse en 5 días hábiles debido a las presiones que enfrentaba la entonces Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam) hoy conocida como la Secretaría de la Función Pública (SFP), en ese momento, a cargo de Francisco Barrio Terrazas.
«Ese caso fue un trabajo muy al principio del sexenio de Fox y si el poder del presidente era grande, el de Marta (su esposa) era más» señaló Muñoz Leos.
Muñoz Leos se desempeñó durante el sexenio de Fox Quesada como director general de Auditoría Gubernamental de la Secodam. En la entrevista, revela la participación directa de Fox en las anomalías plasmadas en el expediente:
«Fox dice que fue el primer asunto que se utilizó para golpearlo, pero no se le golpeó a él, se golpeó a su administración porque la persona que él puso a administrar empezó por nombrarse a sí mismo, prueba de que no sabía de qué estaba hablando, pero era el señor jefe y ese tipo de cosas las encontramos muy seguido», señaló el contador, en referencia Carlos A. Rojas Magnon, administrador de las obras de remodelación.
Las entrevistas realizadas por Contralínea evidenciaron el papel del presidente de México en la toma de decisiones relacionadas a estos actos de corrupción:
«Le preguntábamos a los señores que estaban en la obra por qué estaban haciendo eso y contestaban: ‘Así me lo dijo el jefe’ (refiriéndose a Vicente Fox). (…) Todo el mundo daba instrucciones y todo el mundo tiraba dinero. Tiraron muchísimo dinero».
El monto total de la remodelación de Los Pinos en las edificaciones ya mencionadas asciende a 61 millones 895 mil pesos, según menciona el expediente de la auditoría, misma que asegura la SFP que nunca se realizó.
El expediente omite situaciones que podrían considerarse como contrabando de mercancías, más no se mencionan en este. Se compraron materiales y muebles en los Estados Unidos, mismos que llegaron de contrabando a Los Pinos. «Es doble vergüenza o un poco peor… Los refrigeradores, todo era fayuca y venía del otro lado» dijo Muñoz Leos.
Lo que el expediente sí menciona es la participación de dos hombres muy cercanos a Fox, es el caso de Humberto Artigas y Carlos A. Rojas Magnon.
El contador explica como Carlos Rojas Magnon se nombra a sí mismo jefe de la administración «Yo soy el jefe de la administración, mi categoría es de subsecretario y yo me firmo y yo me nombro» citó. Narra cómo se compraron cosas a precios muy por encima de lo original, menciona el caso de toallas de 11 mil pesos y botellas de whiskey a 8 mil pesos de ese entonces.
De igual manera, dijo que contrataron al arquitecto más caro de aquella época, Arigas. «es un arquitecto que compra el cemento y la varilla en Masaryk y pasa la factura más el 30 por ciento de su trabajo. Por eso las cabañas salieron carísimas: cuando el metro cuadrado de construcción estaba en 3 mil pesos, ahí salió en 15 mil».
El papel del Estado Mayor Presidencial
El expediente revela que el Estado Mayor Presidencial estuvo presente en las anomalías, el otorgamiento de créditos y la duplicidad de contratos. Esto debido a que la remodelación se hizo a través de la Dirección General de Administración de la Presidencia y el Estado Mayor Presidencial (EMP). Este último se encargó de las subcontrataciones, así como incurrió en diversas irregularidades como el otorgamiento de contratos sin número o registro.
Muñoz Leos dio a conocer que el jefe de la Oficina de la Presidencia, Ramón Muñoz Gutiérrez le dijo lo siguiente: «Estamos en este punto y después de este punto todo lo que sigue es desprestigiar a la Presidencia, así que hay que hacer algo positivo«. Muñoz Leos le respondió: «Eso no me toca a mí; hagan lo que crean prudente; mi trabajo es revisar y reportar lo que advertimos; entonces, adelante, porque el chiste es que esto mejore».
Muñoz Gutiérrez entonces citó al EMP, hoy desaparecido y a demás funcionarios relacionados para ver la manera en la que podían corregir la obra. «Mi tesis en ese momento fue que iba ser muy difícil bajar los costos, entonces propuse que el Estado Mayor terminara la obra, se hiciera un balance y se determinara el costo y, por otro lado, se definieran las responsabilidades. Pero la obra se debía terminar.
Consulta la investigación completa en Sin Embargo.