México alberga migrantes centroamericanos, africanos e incluso rusos
No se ha desdibujado esa imagen de México como un país abierto a ciudadanos de naciones en crisis. Justo en medio de una crisis con Estados Unidos sobre este tema, el gobierno mexicano vive una saturación en los albergues destinados al resguardo de personas extranjeras en territorio nacional. Muchos de estos centros de refugio se encuentran en la frontera norte, en donde se ha rebasado la capacidad desde hace meses.
En uno de los asilos más populares del norte mexicano, conocido como el buen pastor, se encuentran personas centroamericanas, africanas, sudamericanas e incluso de medio oriente. Todas ellas esperan desde hace tiempo una oportunidad para acceder legalmente a Estados Unidos, una búsqueda que el presidente Donald Trump ha frenado en seco para la mayoría.
Con la amenaza de aranceles que pueden ser letales para la economía mexicana, el magnate republicano ha logrado que México blinde su frontera sur. Además de esta medida drástica que coloca a Trump como el gran triunfador de la semana, nuestro país será una especie de refugio para los migrantes que no tengan sean aceptados por el gobierno estadounidense. En espera quedan los destinos de personas de Venezuela, Cuba, Brasil, Irak, El Salvador e incluso Rusia.
México acepta ser filtro migratorio
Estas personas que buscan una mejor oportunidad de vida en el país del jazz se encuentran generalmente en albergues creados por organizaciones civiles. El gobierno mexicano no ha cesado en sus deportaciones, incluso con la llegada de la izquierda a la silla presidencial. El futuro de estas personas no parece estar en Estados Unidos, después de que México aceptara ser un filtro migratorio para evitar avanzadas migrantes que terminen en las calles de los estados sureños de la unión americana.
Los migrantes a la espera se han estancado en varias ciudades fronterizas, en donde esperan que el gobierno yanqui les abra las puertas. Con las nuevas medidas, estas personas podrán gozar de un empleo, educación y salud en territorio mexicano, todo con la firme intención de abandonar su idea de entrar a Estados Unidos. Al estar en territorios de tránsito migrante en la frontera norte mexicana, estas personas a la espera han sufrido todo tipo de abusos.
En el caso de las familias africanas a la espera, la mayoría han solicitado asilo político a Estados Unidos. Aseguran que su paso por México fue una opción viable, conociendo las dificultades de intentar el viaje por mar. El gran problema es que el territorio mexicano no es menos peligroso que el mar abierto: los grupos criminales han estado secuestrando, extorsionando y desapareciendo migrantes desde hace años.
Con información de SinEmbargo.