México desbanca a China como principal aliado económico de Estados Unidos
A pesar de los conflictos migratorios, de la abierta retórica ofensiva por parte del presidente Donald Trump y de la constante tensión en la zona fronteriza, según datos del Departamento de Comercio, México es el mayor socio comercial de Estados Unidos.
Los datos de la oficina del país de las barras y las estrellas detallan que las exportaciones e importaciones entre los dos países americanos sumaron 97,400 millones de dólares en el primer bimestre de 2019, un avance del 3,4% para la economía mexicana, que además significa el desplazo de China, el gigante oriental en expansión constante.
El crecimiento de las exportaciones entre ambos países tiene explicación en gran medida por la industria automotriz mexicana, a la que se suma la disminución comercial de China, que en 2016 fue el mayor socio de EU, sumando 90,300 millones de dólares en su comercio con con el país del norte debido a que disminuyó en un 13,5% el tráfico de mercancías ante las políticas proteccionistas emprendidas por Donald Trump.
La cifra es alentadora si se toma en cuenta que hay marcos de mejora para el comercio entre ambas naciones, por ejemplo la imposición de aranceles al acero y al aluminio que la Administración de Trump implementó el año pasado; además de la negociación de un acuerdo de suspensión de tasas, vigente desde 1996, para evitar cuotas sobre el jitomate mexicano que cruza la frontera.
Las aristas del T-MEC
A pesar del robusto comportamiento entre ambas economías, en la frontera entre México y Estados Unidos se viven momentos de tención debido a los reacomodos de los agentes norteamericanos en las garitas fronterizas, lo que ha demorado el trasiego de mercancía y de personas, generando con ello una importante merma económica.
A esto debe sumarse la puesta en marcha del nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), antes conocido como tratado de Libre Comercio; que todavía no entra en marcha plenamente.
Con la expectativa todavía en el aire, la Comisión Internacional de Comercio, asegura que el T-MEC tendrá un efecto positivo para la economía estadounidense, aunque este efecto positivo sea de alcances moderados: un aumento del 0,35% del PIB estadounidense respecto a si se mantuviera el viejo Tratado de Libre Comercio
Los tres países firmaron el acuerdo el pasado noviembre, tras dos años de duras negociaciones y bajo la constante amenaza de Trump de romper la baraja; el nuevo acuerdo ahora incluye también los intercambios en la economía digital e incorpora cláusulas laborales, sin embargo, no se tiene claro el impacto en los tres países.