Así operó la caída de las Zonas Económicas, creadas por Peña Nieto
Cada vez son más los programas cancelados por la administración de López Obrador y que fueron en su momento el estandarte de modernización y activación económica en el sexenio de su antecesor, el expresidente Peña Nieto.
A las estancias infantiles y los comedores comunitarios ahora se suma uno de los proyectos más opacos, que más prometieron y que menos lograron: se trata de las Zonas Económicas Especiales (ZEE), que tenían como objetivo reactivar y mejorar la economía en las regiones más abandonadas del país.
Y es que el presidente López Obrador confirmó que no dará continuidad a las Zonas Económicas Especiales, que no lograron sacar del rezago al sureste mexicano, ya que sólo se invirtieron 2 mil 354 millones de pesos, que no se tradujeron en infraestructura y tampoco en atracción de inversiones.
“Era para supuestamente ayudar, pero nunca hicieron nada por ayudar; hicieron negocios, compraron terrenos y derrocharon recursos. No se benefició en nada”, sentenció el primer mandatario.
A esto se suma lo dicho por José Luis de la Cruz, director del Instituto de Desarrollo Industrial y Crecimiento Económico (Idic): “Fue poco dinero porque en otras zonas económicas del mundo se han destinado recursos del orden de entre 5 mil y 10 mil millones de dólares al año para desarrollar la infraestructura necesaria para atraer la inversión de las empresas, educación y una serie de elementos que no estuvieron presentes”.
La historia de un embuste
En el 2014 el expresidente Enrique Peña Nieto propuso la creación de tres Zona Económicas Especiales (ZEE), pero fue el 16 de mayo del 2016 cuando promulgó la Ley Federal de Zonas Económicas Especiales y en el 2018 ya había declarado siete zonas de este tipo – Salinas Cruz, Oaxaca; Lázaro Cárdenas, Michoacán; Coatzacoalcos, Veracruz; Puerto Chiapas, Chiapas; Progreso, Yucatán, Tabasco y Campeche- pero en ninguna existen planes concretos ni inversiones generadas a partir de dicho proyecto.
El Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) había identificado al menos 140 proyectos para mejorar la conectividad de dichas regiones y estimó que la inversión requerida sería de 114,822 millones de pesos en un periodo de hasta 10 años, monto que se sumará a las inversiones que se esperan, pero en casi tres sólo invirtieron el 2 por ciento del monto requerido.
De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación durante 2017 y 2018 se designaron recursos de 1,177.1 millones de pesos, lo cual implica un total de 2,354.2 millones de pesos, cantidad que es apenas el 20 por ciento de lo que invirtió la administración pasada en publicidad gubernamental, por año.
Empresarios indignados
A través de un comunicado, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), dijo que es prioritario conservar las Zonas Económicas Especiales, un proyecto transexenal, para tener un crecimiento homogéneo en las distintas regiones del país y no aumentar la desigualdad de oportunidades.
La Coparmex anunció que se tienen expectativas a mediano plazo, para la atracción de cerca de 8 mil millones de dólares en inversiones que se derivan de aproximadamente 100 empresas con las que cuenta la Autoridad Federal de las Zonas Económicas Especiales.
“México no debe perder inversiones comprometidas por seis empresas que ya solicitaron un permiso para establecer secciones privadas dentro de las Zonas Económicas Especiales de Puerto Chiapas, Lázaro Cárdenas, Campeche, Lázaro Cárdenas-La Unión y Progreso, comprometiendo una inversión de 2 mil 700 millones de dólares con una generación de 8 mil 406 empleos directos durante los primeros cinco años a partir del otorgamiento del permiso”, señala el documento.