Francisco se lanza contra los pederastas… pero solo del Vaticano
Aquel dicho de que el buen juez por su casa empieza, aplica también para el papa Francisco. En una franca postura en contra de la pederastia dentro de la Santa Sede, el Vaticano anunció nuevas medidas para castigar y combatir el abuso de menores, pero únicamente afectará a los abusos cometidos dentro de la Ciudad del Vaticano o por personal residente en el diminuto Estado.
Las medidas legislativas, aunque afectan únicamente a la Ciudad del Vaticano, pretenden ser un ejemplo respecto a los castigos y previsiones en el delicado tema de la pederastia cometida por eclesiásticos.
Lo propuesto por el papa Francisco entrará en vigor el primero de junio y se basa en tres documentos: el primero de estos es un “motu proprio” de Francisco en el que se modifica la ley vaticana, el segundo (la ley N. CCXCVII) apunta explicar las modificaciones de la norma y el tercero contiene “líneas guías” para hacer frente estos casos.
Las nuevas leyes se aplicarán a todos los empleados de la Ciudad del Vaticano, a la curia romana (el conjunto de órganos de Gobierno de la Santa Sede), y a todo el personal diplomático que trabaja en las nunciaturas (las embajadas del Vaticano en el exterior).
De igual manera, también se creará un servicio de ayuda para las víctimas de abusos, con personal calificado, donde también podrán recibir atención psicológica y médica, así como asistencia jurídica.
Y, en paralelo, El Vaticano también anunció que próximamente se pondrán en marcha cursos de formación sobre explotación, abuso sexual, maltratos a menores y personas vulnerables, así como sobre cómo identificar si una persona es víctima de estos delitos.
Por otra parte, también queda estrictamente prohibido que se “inflijan castigos corporales de cualquier tipo, se establezca una relación preferencial con un menor de edad, dejen a un niño en una situación potencialmente peligrosa debido a su seguridad mental o física, recurran a un menor de manera ofensiva o se involucren en conductas inapropiadas, discriminen a un menor o un grupo de niños”.
Y, de igual manera, que prohíbe de pedir “a un niño que guarde un secreto, den regalos a un menor que discrimine al resto del grupo, fotografíen o filmen a un menor sin el consentimiento por escrito de sus padres o tutores y que publiquen o difundan, a través de la red o la red social, imágenes de un niño de una manera reconocible sin el consentimiento de los padres o tutores”.
“El Santo Padre desea que – también gracias a estas normas que conciernen al Estado de la Ciudad del Vaticano y la Curia Romana – madure en todos la conciencia que la Iglesia deba ser cada vez más una casa segura para los niños y las personas vulnerables”, puntualizó el Vaticano, en un nota que acompañó la publicación de los tres documentos.