Expulsan por corrupción al juez que protegió a «los Porkys»
El consejo de la Judicatura Federal está revisando a fondo cada perfil que integra el poder judicial. Dentro de las nuevas medidas está una visión más humanista (bastante acorde con el gobierno mexicano) y una revisión al actuar de jueces y magistrados. Resalta entonces un caso veracruzano, en donde se comprobó que un juez operó a favor de un grupo de violadores.
Se trata de Anuar González Hemadi, el juez de Veracruz que tuvo a su cargo el caso polémico de “los Porkys” y que operó a favor de los acusados para garantizarles beneficios. En una noche de 2015, cinco jóvenes de familias adineradas salieron de fiesta acompañados de una menor de edad a la que violaron, dos de ellos en un auto y uno más en su domicilio. A pesar de la evidencia y las acusaciones, el juez Anuar Hemadi pujó para liberar a los atacantes sexuales.
Según las investigaciones de la judicatura, el juez no operó con la imparcialidad que exige su puesto por lo que acaba de ser expulsado. Recordemos que desde hace meses el juez estaba suspendido de sus labores mientras se llevaba a cabo esta investigación. La presión social ayudó bastante para que la judicatura federal investigara a fondo la actuación de un juez que claramente ayudó a los acusados, lo que afectó severamente a la víctima.
Los Porkys cobraron notoriedad al dejar ver cómo algunas familias poderosas podían torcer la ley a su favor gracias a presiones políticas y económicas. El grave caso de pederastia fue criticado por la sociedad mexicana durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, pero después se empezó a avanzar en las libertades de al menos dos jóvenes detenidos: Enrique Capitaine y Diego Cruz.
Desde que arrancó el caso, el juez Anuar operó protegiendo a los agresores, dotando de un amparo inmediato a uno de ellos para evitar ser detenido. Después, se concedieron al menos dos amparos para garantizar la libertad de Capitaine y luego ordenó que Cruz fuera liberado. La visión del juez decía que introducir los dedos en la vagina de la menor no constituía un caso grave de agresión, por lo que no garantiza que esa acción tuviera intenciones de copular, minimizando el tema a un «roce o frotamiento incidental».
Toda la evidencia deja en claro que el juez veracruzano actuó en contra de la víctima, agravando el papel de la justicia mexicana y protegiendo a un grupo de jóvenes violadores. El daño también pegó a la víctima, que en ese entonces tenía 17 años y que fue acusada de inventar todo para supuestamente perjudicar el nombre de cuatro familias de poder en Veracruz. Ahora se esperan avances para que los cuatro involucrados sean detenidos y enviados a prisión.