Asesinan a activista de la comunidad LGBT en Oaxaca
Con signos de violencia y en un charco de sangre, así fue encontrado el cuerpo del activista muxe y defensor de los derechos para el colectivo LGBT, Óscar Cazorla, en su casa del municipio de Juchitán de Zaragoza, en la región del Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, informaron el domingo autoridades y organizaciones civiles.
Organizaciones que luchan por el respeto a los derechos humanos y la libertad de expresión, resaltaron el trabajo de Cazorla en su lucha a favor de la libertad en el sureste oaxaqueño.
A su casa llegaron autoridades municipales, quienes hasta el momento no han esclarecido la causa de la muerte de Óscar Cazorla.
Diputados del Congreso local lamentaron el asesinato del activista, el cual describieron como una “herida al pueblo de Oaxaca” y urgieron a la Fiscalía General del Estado esclarecer el caso.
Fundador y defensor
De 62 años de edad, Cazorla fue una de los fundadores de una de las fiesta más populares entre la diversidad sexual y dedicada a los muxes llamada “Las auténticas intrépidas buscadoras del peligro”.
En la cultura zapoteca de Juchitán, las muxes son una dualidad, personas nacidas como hombres que adquieren un aspecto de mujer y asumen roles tanto femeninos como masculinos, siguiendo una tradición ancestral.
Esta fiesta, conocida también como vela, tiene reminiscencias prehispánicas y se celebra desde hace más de 40 años en Juchitán, reivindicando el papel del muxe en esta zona de México.
El fallecimiento de Cazorla ha llenado las redes sociales de mensajes de pésame y de consternación, especialmente de miembros del colectivo de la comunidad LGBT de México.
“Me uno a la pena de mis hermanas muxes de las Auténticas intrépidas buscadoras del peligro…descanse en paz Óscar Cazorla”, dijo en Facebook Grecia Jiménez, muxe y candidata en 2018 a la alcaldía de un municipio de Magdalena Tlacotepec.
“Las Auténticas intrépidas buscadoras del peligro estamos de luto. Nos has dejado con el corazón roto. Descansa en paz, mi hermano Óscar Cazorla”, agregó otra muxe en redes sociales, Felina Santiago.
El asesinato de Cazorla se suma al incremento de la violencia que azota a Juchitán desde el 2018, cuando el municipio cerró el año como uno de los más violentos del país según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, con 95.1 muertes por cada 100 mil habitantes.