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Las anomalías en el Fonadín en el gobierno de Peña Nieto

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De acuerdo con una investigación llevada a cabo por Proceso, el gobierno de Enrique Peña Nieto, habría utilizado el Fondo Nacional de Infraestructura como una bolsa de recursos alterna. Los recursos de este fondo, provenientes del cobro de peaje de las 45 carreteras y puentes federales, presentan diversas irregularidades en la circulación de recursos.

Opacidad e irregularidades en el Fonadin

Por ejemplo, el Fonadin, aprobó entre 2013 y 2018, aportar más de 150 millones de pesos a los fondos de inversión Actur, Balam Fund I y BK Partners. Esta última, dirigida por Allen Sanginés-Krause, amigo personal del Rey Juan Carlos de España.

En lo que respecta a Balam Fund I, utilizó los recursos para la producción eléctrica a través de energía eólica en la granja «Eólica del Sur» en Oaxaca. Por su parte, Actur, fue en alianza con BK Partners para el desarrollo de complejos turísticos de lujo en Jalisco y Nayarit, así como para la adquisición del complejo Mayakobá en la Riviera Maya. El Mayakobá era propiedad de la empresa española OHL.

Y es que OHL es parte medular de esta cuestión, pues se sabe que los directivos, solían invitar a miembros del gabinete presidencial como Gerardo Ruíz Esparza (SCT), Luis Enrique Miranda Nava (SEDESOL) y Apolinar Medina, quien fuera secretario de Comunicaciones del Estado de México.

BK Partners manejó la inversión en Actur a través de la empresa Rasa Land Investors PLC, una empresa con sede en Malta, un paraíso fiscal e investigada por el caso de los Paradise Papers.

(QF) Complejo Mayakobá en la Riviera Maya.

Sin embargo, el Fonadín no fue el único organismo público que aportó recursos a la empresa Actur, sino también, el Instituto de Pensiones de Jalisco (IPEJAL), el cuál supuestamente lo hizo como un mecanismo de inversión, a través del proyecto turístico Chalacatepec en Jalisco y La Mandarina en el vecino Nayarit. En total el IPEJAL aportó 89 millones de dólares, más de 1 mil 500 millones de pesos.

La ASF intentó en su momento, investigar qué estaba pasando con el Fonadín y se topó con opacidad y arbitrariedad. La Auditoría se encontró con que el ejercicio de los recursos, es definido por el comité técnico del Fideicomiso, sin embargo, este no se encuentra regulado por ninguna normativa. La ASF también descubrió que el mismo comité elaboró sus propias reglas de operación.

La ASF preguntó a Banobras, de quien depende el Fonadín, el porqué el Fideicomiso aportó recursos a empresas inhabilitadas, a lo que el Banco contestó que «no es una limitante para otorgarle al apoyo financiero». En noviembre pasado la Secretaría de Hacienda detectó que el Fonadín tiene pasivos por 251 mil 961 millones de pesos, no reconocidos como deuda pública, a pesar de estar respaldados por el Gobierno Federal.

Entrega discrecional a empresas de dudosa reputación.

Las reuniones para el otorgamiento de recursos solían durar unas cuantas horas, en ellas, se otorgaba discrecionalmente, cantidades gigantescas de dinero. El director general adjunto a cargo del Fonadín en aquellos años, era Francisco Antonio González Ortiz Mena. Las reuniones podían incluso tardar menos de dos horas.

El Fonadín llegó a aportar 350 millones de pesos al Fondo de Infraestructura Institucional, creado en su momento por Jerónimo Marcos Gerard Rivero, quien es nieto de Carlos Salinas de Gortari y que fuese adquirido por la estadounidense BlackRock en octubre de 2015.

El Fondo de Infraestructura Institucional participó en la construcción del HRAE Zumpango, uno de los varios hospitales «fantasma» de alta especialidad, y la carretera Toluca-Naucalpan. Ambas construcciones, están directamente relacionadas con Juan Armando Hinojosa Cantú, dueño de la infame empresa Grupo Higa. Hinojosa Cantú fue uno de los hombres más polémicos del sexenio pasado, centro del escándalo de la Casa Blanca de Peña Nieto y uno de los contratistas más beneficiados.

La construcción de la autopista Toluca-Naucalpan, estuvo a cargo de Constructora Teya, de Hinojosa Cantú, quien recibió un crédito en 2013 de Banobras por 2 mil 775 millones de pesos, dónde también participó el Fonadin. La obra supuestamente debió haber sido entregada en 2009, posteriormente fue retrasada a 2015. A día de hoy sigue inconclusa e Hinojosa fue favorecido en otra ocasión por Alfredo del Mazo Maza, quien le otorgó una extensión de la concesión hasta 2043.

(Salud) El HRAE Zumpango, fue financiado a través de recursos del Fonadin, actualmente está subutilizado.

El 22 de abril de 2016, el Grupo Financiero Interacciones, fue aprobado para participar en el Fondo Capital Infraestructura con 500 millones de pesos. Este dinero fue supuestamente utilizado para la construcción de hospitales del IMSS y carreteras. Interacciones propiedad del empresario Carlos Hank Rhon.

El Fonadín ha aportado una infinidad de recursos a otros fondos en el país, entre los que destacan Infrack, que financia proyectos carreteros de ICA con 1 mil 300 millones de pesos y el Fondo EXI con 400 millones, propiedad de Mario Gabriel Budebo quien fuera consejero de Petróleos Mexicanos y subsecretario de hidrocarburos. Recientemente dio 500 millones de pesos al fondo Aindack 18, propiedad de Ainda, una empresa de Óscar de Buen y Fernández Gomez Mont, subsecretarios de infraestructura y gobernación, respectivamente, del gobierno de Felipe Calderón.

El Fideicomiso también aportó 4 mil 996 millones de pesos Fibra-E del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) para la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, ahora cancelado. A esto se suman otros 4 mil 097 millones de pesos que el Fonadín otorgó para la elaboración del proyecto de infraestructura, insignia del sexenio de Enrique Peña Nieto.

Financiando opacidad y corrupción.

El Fonadín, fundado en 2008, absorbió el Fondo de Inversión de Infraestructura (Finfra) fundado en 1995 y el Fideicomiso para el Rescate de Autopistas Concesionadas (Farac) fundado en 1997, para la cobertura de indemnizaciones producto de la privatización de carreteras durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari por 57 mil 756 millones de pesos.

La idea original de Fonadin era tomar los recursos generados por Caminos y Puentes Federales (Capufe) en proyectos de infraestructura de todo tipo, así como la inversión carretera a través de Asociaciones Público Privadas o APP. Sin embargo, la discrecionalidad del manejo de los recursos y las cantidades que rayaban en lo oneroso, hizo que sus actividades fueran tachadas de sospechosas.

Por ejemplo, en su primera sesión, el 24 de abril de 2013, el Fideicomiso, otorgó un ajuste por 350 millones a Constructora Teya de Hinojosa Cantú y aprobó darle 3 mil 555 millones de pesos a Capufe para la implementación del sistema de telepeaje Iave. La licitación del telepeaje por un total de 4 mil 123 millones de pesos fue otorgada a Telepeaje Dinámico, de Roberto Alcántara Rojas, amigo personal del expresidente. El entonces director de Capufe era Benito Nemé Sastre, doble compadre del presidente.

(El Mañana) El telepeaje IAVE, fue uno de los proyectos financiados por el Fonadin.

Capufe volvió a realizar operaciones que podrían ser catalogadas como fraudulentas con recursos del Fonadín. El Órgano Interno de Control de la empresa estatal descubrió que la empresa contrató a través de outsourcing, una empresa fantasma para el mantenimiento de su red carretera por 2 mil 172 millones de pesos. De igual manera, Capufe omitió depositar cerca de 1 mil millones de pesos al Fonadín producto de los peajes, de acuerdo con una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad. También fue documentado como Nemé Sastre amañaba las licitaciones.

El Fonadin también aporto recursos para la construcción de carreteras a través de APPs, la mayoría de las empresas, fueron ampliamente beneficiadas durante el sexenio peñanietista: Omega, Prodi, ICA, Mota-Enfil, Pinfra, Higa, Aldesa (relacionada al Paso Exprés), Coconal, IDEAL y OHL.

El Fonadin terminó absorbiendo el costo de decenas de proyectos, muchas veces inconclusos, muchas veces opacos. El Fideicomiso ahora se encuentra sumamente endeudado y varios de los proyectos inconclusos, cancelados o envueltos en escándalos de corrupción. La investigación completa respecto al Fonadin puede ser hallada en el portal de Proceso en la investigación denominada «Fonadin, otra descomunal veta de corrupción del gobierno de Peña Nieto».