No se sabe mucho de las 100 universidades de Morena
Del Programa de Universidades para el Bienestar Benito Juárez García, no se sabe mucho, o prácticamente nada, con dicho programa el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador pretende abrir 100 universidades públicas gratuitas en las poblaciones más alejadas del país.
El programa genera escepticismo entre investigadores y especialistas en educación superior, que lo califican de clientelar por su falta de información y planeación, los especialistas dicen que en el fondo hay una intención de generar nuevos votantes.
En los estudios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México se ubica entre los países miembros con el mayor rezago educativo. Por ejemplo, la tasa de graduación en licenciatura es de 20%, mientras que en Alemania, Austria, Italia y España es superior a 30%.
En cuanto a la proporción de pobladores entre 25 y 64 años que concluyen la licenciatura, en México es de 17%; en Austria, de 38%; en Alemania, de 27%; en Suiza, de 35%, y en Noruega, de 37%.
Hablan los investigadores
Los investigadores en educación superior Alma Maldonado y Marco Fernández son escépticos ante el proyecto de las 100 universidades, por el perfil político y clientelar que perciben en el fondo.
El doctor Fernández señala que el gobierno de López Obrador tendría que saber que, según “todos los estudios”, en México el gasto en educación superior es regresivo y no se atiende con él a sectores menos favorecidos de la sociedad, como se dice en el discurso gubernamental.
“También tendrían que tener más seriedad al explicar los detalles del programa, lo cual no hicieron desde que presentaron la reforma educativa ni el programa; ni el secretario Esteban Moctezuma ni Raquel Sosa explicaron en qué lugares estarán, cuál es la lógica de que sean esos lugares; tampoco las carreras regionales que impartirán ni el diseño de los planes educativos, si serán presenciales o en línea, cómo va a ser la contratación de los profesores encargados de enseñar en esos planteles”, plantea el exdirector de México Evalúa.
Agrega que si se está tomando como referencia a la Universidad de la Ciudad de México creada por López Obrador, en la cual estuvo involucrada Sosa, el gobierno está obligado a transparentar los resultados de dichos planteles, las tazas de egreso y cuán útiles han sido para que los jóvenes se inserten en el mercado laboral.
Doctor en Ciencia Política por la Universidad de Duke, Fernández afirma que el proyecto del nuevo gobierno no tiene realmente el objetivo “de lograr los propósitos educativos de equidad, inclusión y de calidad que le urgen al país para que sea la educación la escalera de ascenso social, de movilidad y se rompa con los círculos de la pobreza”.
Al contrario, dice, “en el fondo lo que están construyendo son clientelas políticas y engañando a los jóvenes que acudirán a este tipo de instituciones, porque no se va a traducir en verdaderas oportunidades que sirvan para tener, eventualmente, una mejor condición de vida al integrarse satisfactoriamente al mercado laboral mexicano”.
Más deficiencias en el programa
Por su parte, la doctora Maldonado, investigadora del Departamento de Investigaciones Educativas (DIE) del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), manifestó que es preocupante que no se tenga información del programa y que se diga que se construirán las 100 universidades en un año.
“Eso es una locura, no sé si lo sigan diciendo igual o ya vieron las complicaciones que hay para llevar a cabo este programa en solo un año, pero en todo caso no se sabe nada del proyecto educativo ni cuál va a ser la lógica de la ubicación de las universidades, porque sólo han dicho que estarán en los lugares donde la gente no tiene acceso a opciones de educación superior y que serán proyectos significativos para la región o para la comunidad.
“Me parece que vamos a vivir el primer proceso de gubernamentalización de unas universidades de un partido político que son privadas, porque todas las escuelas de Morena que son asociaciones civiles van a formar parte de estas universidades. Si esto va a ocurrir, debe haber transparencia de los resultados de estas escuelas, de la matrícula y eficiencia terminal, de los profesores y el origen de los recursos.”
La doctora Maldonado indica que la creación de las 100 universidades fue una promesa de campaña de López Obrador y como tal se está tomando, sin darle un sustento educativo firme para que cumpla con sus fines propuestos.
“Ahora –prosigue– con la reforma educativa se propone la obligatoriedad de la educación superior, que deberá ser gratuita, pero esta promesa de campaña no se va a resolver con 100 universidades en comunidades donde quizá la demanda no es suficiente y tan grande, donde además no habrá suficientes recursos.”
“Si esto lo hubiera propuesto el PAN o el PRI, imagínate lo que pensaría la gente, sería un escándalo”, finalizó.