Crisis de sacerdotes asesinados en México: 43 en doce años
El asesinato del cardenal Posadas Ocampo dejó ver que el crimen organizado mexicano podía tocar prácticamente a cualquier persona, incluso autoridades religiosas. En un país sumido en doce años de guerra contra el narcotráfico, no resultó suficiente la autoridad eclesiástica para que 43 sacerdotes hayan sido víctimas de la violencia armada derivada del conflicto bélico panista.
Durante el gobierno de Felipe Calderón se registraron 17 asesinatos a sacerdotes mexicanos. esta cifra prácticamente se duplicó durante el sexenio de Enrique Peña, con un total de 26 representantes católicos con la sotana manchada de sangre. Los crímenes contra estos representantes de la iglesia dejan ver el sadismo con el que el narcotráfico mexicano ataca a sus detractores, sin importar su papel social.
Para las autoridades mexicanas, se puede hablar de un clericidio en el país, es decir, una constante agresión a sacerdotes del clero católico. Lo más alarmante es que de los 26 casos que ocurrieron durante el sexenio del mexiquense, ninguno ha sido resuelto o muestra avances notables como para dar con los responsables. Recordemos que muchos de los sacerdotes agredidos trabajaban defendiendo comunidades alejadas del centro de México.
En el Centro Católico Multimedial (CCM) aseguran que se vive una crisis dentro del clero mexicano, después de ver cómo las autoridades federales han prolongado los casos de asesinatos para minimizar el escándalo. Además, aseguran que el trabajo del sacerdocio se ha insertado en las actividades más peligrosas a ejercer en México, comparado con el periodismo, la seguridad, entre otras.
Omar Sotelo, director del CCM, asegura que no se había visto una violencia tan fuerte dirigida en contra de los sacerdotes católicos desde la guerra cristera, a principios del siglo veinte. El sexenio de Peña Nieto vendría a ser el siguiente proceso más peligroso para los sacerdotes mexicanos, con un alza en los ataques y una incapacidad total en las investigaciones.
Lo cierto es que los crímenes en contra de representantes de la fe católica no son nuevos. Durante el sexenio del priista Ernesto Zedillo se contaron tres asesinatos a sacerdotes, en el foxismo se sumaron cuatro casos y durante los gobiernos de Calderón y Peña Nieto la cifra se ha disparado por completo. Con esto, llaman a las autoridades a poner atención especial a estos ataques dirigidos en contra de representantes de la iglesia católica.
Para 2017, la mitad de los ataques a sacerdotes en latinoamérica se registraron en México
“El crimen organizado sabe bien que al matar a un sacerdote provoca desestabilización social en la comunidad, sembrando así el miedo para poder actuar a su antojo”, comenta Sotelo, asegurando que México es ya un país peligroso a nivel internacional para realizar el sacerdocio. Muchos de los asesinatos se han llevado a cabo para destruir íconos de conciliación y paz en comunidades mexicanas sumidas en el conflicto narcótico.
Sotelo señala que no se pueden contar estos ataques como colaterales (algo que Felipe Calderón hizo en su gobierno). Para el representante católico los ataques han sido, en su mayoría, totalmente dirigidos en contra de sacerdotes, ya que se les ha secuestrado, torturado y ejecutado para dejar en claro que se puede matar a figuras de autoridad.
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