Guillermo Padrés saldrá de prisión pagando 40 millones de pesos
En esta última semana se han vivido anuncios políticos radicales. La PGR no piensa entregar ningún dato sobre el caso Odebrecht, están renunciado piezas claves en el tema energético, los sindicatos magisteriales están reacomodando sus piezas y ahora se sabe que el exgobernador panista de Sonora, Guillermo Padrés, podrá salir de prisión al pagar una multa de apenas 40 millones de pesos. Todo esto a una semana de que López Obrador entre al poder.
Al panista se le acusa de fraude fiscal por más de 180 millones de pesos durante su gobierno en el estado norteño. Padrés había sido detenido y enfrentaba cargos en prisión hasta que un juez federal ha decidido que pagando una multa de 40 millones el hombre de bigote pueda seguir su proceso en libertad, en la comodidad de su hogar. Lo único que deberá hacer es no salir del país, dejarse poner un localizador electrónico y acudir a firmar cada quincena a un juzgado en Toluca.
Este noviembre, Padrés cumpliría los dos años en prisión. Lo cierto es que esta decisión se veía venir, ya que hace unas semanas se cancelaron las acusaciones por lavado de dinero que pesaban en contra del panista que gobernó Sonora del 2009 hasta el 2015. Estas acusaciones sumaban hasta 8.8 millones de dólares, pero han sido desestimadas. Además, Padrés logró en octubre pasado librar otra acusación de delincuencia organizada.
Todas estas acusaciones generaron que Acción Nacional lo expulsara del partido y le retiraran su apoyo. Recordemos que Guillermo gobernó durante el último ciclo de Felipe Calderón y el primer trienio de Enrique Peña Nieto, con ambos mantuvo relaciones cercanas. Al librar la acusación por lavado de dinero, el panista estaba a muy poco de salir de prisión, solamente falta un cómodo pago de 40 millones de pesos para obtener su libertad.
Lo cierto es que aún mantiene acusaciones en contra, por lo que no está del todo libre. Pero sí disfrutará esta navidad en su hogar, a pesar de todo el repudio de la sociedad sonorense y las acusaciones que mantiene a nivel nacional. Recordemos que Guillermo Padrés Elías es descendiente directo de Plutarco Elías Calles y que para obtener la gubernatura del estado de Sonora en 2009 tuvo como rival a su primo, el priista Alfonso Elías Serrano.
Desde que arrancó su gobierno se empezó a actuar de manera abusiva. Se le conocía como “el 30”, debido a los porcentajes que cobraba en las cuotas para otorgar licitaciones a contratistas en el estado. Desde el arranque, a Padres se le ligó con una amistad profunda con Felipe Calderón, quien le concedió recursos altísimos a pesar de las negativas constantes del congreso local de ese entonces.
En el 2011, Padrés fue acusado de secuestrar a una mujer junto con otros veinte hombres y torturarla durante horas. Además, durante su gobierno sucede el desastre ecológico de la mina de Cananea, en donde aún persisten daños graves al suelo y a las familias cercanas a la zona. Durante estas fechas también se detectó una presa hidráulica que conectaba directamente con un rancho millonario propiedad de Padrés. Después del escándalo mediático, se cree que Padrés mandó dinamitar esta presa para evitar investigaciones a futuro.
Por último, y con el número 30 persiguiendo al panista, se le investiga desde la contraloría sonorense por un desfalco de más de 30 mil millones de pesos que aún no se sabe en dónde terminar. Ante todas estas acusaciones, Padrés siempre se declaró inocente y aseguró que todo se trataba de una persecución política orquestada por el PRI para desprestigiar su nombre.