Han desaparecido más de 300 armas en la policía de Acapulco
Algo malo está pasando en el cuerpo policial de la playa más famosa del país. De repente y sin avisar, elementos fuertemente armados de la marina y el ejército nacional tomaron el control de la seguridad en Acapulco. Uno de los municipios más pobres de México ha estado sometido a la violencia del crimen organizado y se sabe que cientos de policías locales están involucrados en el narcotráfico local.
Esta policía infiltrada de delincuentes ha destacado por la extorsión, los abusos de autoridad y la poca capacidad para realizar su labor. Por lo tanto se tiene a más de quinientos policías locales detenidos, bajo investigación. Los primeros datos no solamente dejan ver a un cuerpo policiaco que no aprobó los exámenes de confianza, además se ha declarado que han desaparecido 342 armas para uso policiaco.
Nadie sabe en donde están y tampoco han información si han sido usadas para cometer crímenes en Acapulco, el que fuera el gran destino turístico nacional hace décadas. El azote de grupos criminales ha sumido al municipio guerrerense en un caos de asesinatos, extorsiones, secuestros y ataques entre células delictivas. Por lo tanto, los mandos del ejército a cargo de la operación para garantizar la paz local han dado un plazo de tres días para que el alcalde deje en claro dónde están esas armas desaparecidas.
Otra despedida para @EvodioVelazquez #Acapulco pic.twitter.com/f6lYcIMaRR
— Lalo Hernández (@lalohdeza) September 29, 2018
Acapulco es un municipio regido por el perredista Evodio Velázquez. El alcalde que está por terminar su mandato ha tenido una administración tibia que permitió el incremento de la violencia en las calles de la playa más famosa de Guerrero. La región militar en el estado ha dejado en claro que Evodio debe responder por las fallas en la policía local y por la peligrosa ausencia de las armas.
Por el momento, los acapulqueños viven momentos tensos en donde sus calles se han llenado de militares armados y los puestos clave de la policía local han sido tomado por los soldados hasta que se garantice la fidelidad de los elementos que habrán de cuidar la ciudad. Este clima de desconfianza y pánico han generado que países extranjeros recomienden a sus ciudadanos no viajar a Acapulco bajo ningún motivo.
Para Adela Román, la morenista que gobernará el municipio en unos días, el gran problema de seguridad en Acapulco proviene directamente de la policía. No están capacitados, extorsionan a locales y turistas, y están bastante enfocados en solicitar cuotas. Esto ha ahuyentado al turismo nacional y extranjero. Por lo que ya se prevén acciones para cambiar radicalmente la estructura policiaca. En las últimas evaluaciones, prácticamente la mitad de los policías no pasaron las pruebas de honestidad.
Lo cierto es que en Acapulco las personas saben que hay un alcalde oficial pero también un grupo criminal que controla las decisiones de la playa. Cuando el alcalde intentó desarticular a los hombres armados con la destitución de Francisco Sandoval, jefe policiaco local, aparecieron mantas en donde dejaban en claro que habría más muertes por haber retirado a su “jefe” de policía. Con esto quedó claro que el narcotráfico había llegado hasta lo más alto del gobierno acapulqueño.