Ya hay voces dentro de Morena que rechazan la austeridad de AMLO
Para este primero de diciembre cambiará completamente la forma de vida y trabajo de los diputados y senadores mexicanos. Después de décadas en donde pertenecer a las cámaras legislativas significara acuñar una fortuna y poder político en poco tiempo, un severo plan de austeridad encabezado por López Obrador parece destinado a terminar para siempre este tipo de percepciones.
Los diputados de Morena, que tendrán una histórica mayoría absoluta, estrenarán estas medidas de austeridad de inmediato. Todo esto como parte de una orden directa del futuro presidente y los liderazgos del partido guinda. Pero no todos los ganadores morenistas están de acuerdo en que sus salarios se reduzcan a la mitad y que el total de sus privilegios sea cancelado. Dentro del partido de izquierda ya hay voces que piden frenar la austeridad republicana.
Desde hace unos meses el medio La Política Online dejó ver el conflicto que le causa la reducción salarial a varios afortunados ganadores para la 64 legislatura. Argumentan que con esos salarios es imposible pagar las deudas que se crearon durante sus campañas, por lo que buscaron la atención de López Obrador para solicitarle aplazar la austeridad en las cámaras legislativas. La respuesta fue un no contundente.
Lo cierto es que no se han revelado los nombres de los morenistas que están molestos con el nuevo plan de ahorros de Morena. Pero sí se sabe que podrían ser candidatos del partido que hasta hace poco tiempo estaban afiliados a otras fuerzas políticas. Lo cierto es que Morena aceptó a cientos de perredistas, algunas decenas de panistas y un puñado de priístas en sus filas antes y durante la etapa electoral. ¿Estarían por ahí los quejosos? Puede ser.
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Ahora se habla de que Morena tendrá que resolver la crisis económica que enfrentarían hombres y mujeres que entrarán a la cámara de diputados. Y es que muchos de ellos vienen desde todos los estados del país y, como todos sabemos, el costo de vida en la Ciudad de México es increíblemente alto a comparación de estados como Yucatán, Colima o Oaxaca. Por esto mismo, los diputados quejosos aseguran que 70 mil pesos al mes no son suficientes en absoluto.
Lo que pasa es que hasta estos días, los diputados aún perciben salarios de hasta 119 mil pesos. Todo esto sin contar los bonos, aguinaldos y otras ventajas económicas de rutina. Con la llegada del plan de austeridad, el salario bajaría a unos 70 mil pesos, sin goce de bonos inexplicables o autoimpuestos. En un país en donde el salario mínimo apenas toca los noventa pesos diarios, hay morenistas que no toleran la idea de ganar 2,333 pesos al día.
La queja principal es que la tarea de un diputados mexicano es colosal y exige bastante movimiento por el mapa mexicano. Con las reducciones salariales y la directriz de gastar lo menos posible, estos inconformes de Morena buscan que el partido guinda al menos les pague los vuelos de avión y viáticos. Restando los montos de su actividad legislativa y sus costos de vida en la capital, aseguran que será tortuoso trabajar a partir de diciembre.
