Leyes contra el uso de popotes están tocando a empresas mexicanas

Luego de que varios gobiernos de los estados de la República y empresas anunciaran que dejaría de utilizar popotes, en apoyo a la campaña “sin popote, gracias”. Alrededor de nueve empresas que se dedican a la su producción ya perciben una reducción en sus ventas que han puesto en riesgo a la industria.

El pasado 01 de agosto, la Ciudad de México se unió a los estados de Tamaulipas, Veracruz, Quintana Roo y Baja California Sur, cuando el jefe de Gobierno capitalino, José Ramón Amieva señaló que se está preparando una nueva norma para prohibir la venta de los popotes de plástico.

Además de que empresas como Starbucks, Marriot, International y Boing, también anunciaron la eliminación el uso de las pajillas.

De acuerdo con la revista estadounidense Sciense, 8 millones de toneladas de platicos son tirados a los mares del planeta, cada año.

Mientras que la Secretaría de Medio Ambiente (SEDEMA) señala que los popotes son uno de los productos que con más frecuencia se utilizan, ya que, una persona consume alrededor de 38 mil pajillas durante toda su vida, los cuales terminan siendo parte de la contaminación del ambiente.

Pero, aunque la iniciativa “sin popote, gracias” ha tenido un importante apoyo de los usuarios de las redes sociales, de los gobiernos y del sector privado. Dichas disposiciones están poniendo en riesgo un negocio de 430 millones de pesos.

En el país existen por lo menos nueve empresas que se dedican a la producción de pajillas: Envases Primo Cuevas, Pili Plast, Popomex, Grupo Reyma, Plásticos y Alambres Rogama, Plásticos WOW, Huhtamaki, Plásticos Festival y Barpalsa.

Algunas de ellas llevan más de 50 años operando en México, pero la mayoría ya han visto una reducción en sus ventas tras los anuncios hechos por los gobiernos estatales y por las empresas. Datos de la Comisión de la Industria del Plástico, Responsabilidad y Desarrollo Sustentable (CIPRES) señalan que de dicho sector dependen unas 800 familias mexicanas.

Mientras que la Asociación Nacional de Industria Química (ANIQ) puntualiza que la industria invierte 30 millones de pesos y genera aproximadamente 80 nuevos empleos.

Sin embargo, las empresas mexicanas no ocupan la totalidad del mercado, debido a que en el país se producen 23 mil toneladas de pajillas anualmente, lo que representa el 39% de la producción en México.

Envases Primo Cuevas es la empresa más longeva de la industria de popotes en la república mexicana, fue fundada en 1935, y comenzó a utilizar plástico en la década de los 60.

Juan Efrén de Urquijo, director general de dicha compañía, asegura que el problema no es el uso de las pajillas, sino en la hora de gestionar los residuos de manera adecuada, “el popote no es quien contamina, es la sociedad”

En tanto que datos de la ANIQ, advierten que solamente el 16% de las ciudades del país reciclan popotes, y el resto no cuenta con programas eficientes.

Ante este problema de los popotes que afecta al medio y a las empresas privadas, recientemente la compañía estadounidense ¡HAY! Straws, comenzó a producir pajillas a base de trigo.

La iniciativa está representando una nueva oportunidad para los agricultores de trigo en Estados Unidos, en Asia y en Sudamérica. ¡HAY! Straws paga por los desechos de las cosechas, y utiliza los tallos de los campos de trigo, los corta y los esterilizan para crear los popotes.

Con información de El Financiero y El Sol de México