¿La austeridad de AMLO debería llegar a todas las embajadas mexicanas?
Para buena parte de los mexicanos, la idea de trabajar en una embajada en el extranjero es sinónimo de una vida llena de lujos y riquezas. Esto es cierto en algunos casos, pero en otros es un martirio representar a la cancillería mexicana en las capitales más caras del mundo. Vivir como trabajador de las embajadas mexicanas en Tokyo, Berlin, Londres o Moscú es increíblemente costoso, debido a los bajos salarios.
Por eso, cuando López Obrador prometió recortar la nómina de todos los funcionarios mexicanos, se encendieron rápidamente las alarmas en el extranjero. Los embajadores reciben el salario más grande, lógicamente. Pero debajo de ellos hay otros puestos con menos remuneración económica. Hay consejeros, secretarios, agregados diplomáticos, técnicos administrativos, entre otros puestos. Es aquí en donde la austeridad obradorista podría pegar más duro.
Desde que se anunciara a Martha Bárcena como posible nueva embajadora de México en Estados Unidos, diplomáticos nacionales repartidos por el mundo decidieron pedirle un favor especial. La idea es que convenza al tabasqueño de no recortar sus salarios, ya que mantener a sus familias, rentas, educación y seguro médico privado en algunas capitales de primer mundo es sumamente costoso, comparado con sus salarios. Un recorte a la nómina podría dificultar aún más el modo de vida.
Pongamos un ejemplo. En Dinamarca, un embajador mexicano gana casi 10 mil euros mensuales. En su capital, Copenhague, el costo de vida mensual para una familia es de poco más de 8,800 euros. Hasta ahí todo bien, pero al revisar los datos de la SRE, un ministro mexicano en la capital danesa apenas puede costear esta cifra y peor aún para los técnicos administrativos, que ganan entre 4,100 y 3,700 euros cada mes. Si estos salarios se recortan, la vida en estos destinos sería imposible.
En palabras de Agustín Gutiérrez Canet, un hombre que fuera varias veces embajador mexicano en el extranjero, «el público debe conocer las condiciones reales en que se desempeñan (los trabajadores en las embajadas extranjeras) y cambiar la percepción de que todo es glamour en el mundo diplomático«. A diferencia de México, algunas de las grandes capitales del mundo no cuentan con servicios médicos gratuitos, las escuelas son demasiado costosas y la renta de casas o departamentos son increíblemente elevadas. Es por eso que se pretende evaluar cada caso, antes de ejercer la austeridad de tajo.
Es por esto que una revisión, país por país, es lo más ideal. Actualmente, los trabajadores del servicio exterior mexicano ya enfrentan problemas para pagar los gastos de seguridad social en el extranjero.
Lo cierto es que en varias embajadas mexicanas en el extranjero hay excesos increíbles. Por ejemplo, en Haití, el embajador mexicano, Manuel Rodríguez Arellano, gana 10 mil dólares mensuales (es decir, más de 186 mil pesos mexicanos u 8,578 euros). Se trata del país más pobre del mundo y los salarios para diplomáticos son similares a los de Dinamarca, pero en un lugar mucho más económico para vivir, como Puerto Príncipe, la capital haitiana.
Lo mismo sucede en Guatemala, en donde el embajador mexicano gana 2.2 millones de pesos al año. Es aquí en donde un recorte del 50% a su salario no suena nada mal. Los casos más increíbles se pueden ver al revisar las nóminas de las embajadas mexicanas en Venezuela y Canadá. Con un costo de vida mucho más alto, el embajador nacional en Ottawa gana menos que el embajador mexicano en Caracas. Estos desajustes son los que han provocado la idea de que en el servicio exterior mexicano se vive lleno de lujos.
Considerando el costo de vida de cada país, ¿es justo que gane lo mismo un embajador mexicano en Dinamarca que uno en Guatemala?
El problema de la implementación de la austeridad cae justamente en esta gestión. En unos casos, el recorte salarial es bastante necesario. En otros casos, pareciera que incluso se pueden aumentar las nóminas, sobre todo en puestos de menor rango dentro de las embajadas nacionales repartidas en las capitales más costosas para vivir.
Recientemente se ha peleado por la embajada mexicana en Estados Unidos. Se trata del consulado más importante para México en el mundo. Todos quieren trabajar en Washington y hasta Cuauhtémoc Cárdenas le ha pedido a López Obrador el puesto. Con un salario de 2.7 millones de pesos al año, la ganadora parece ser Martha Bárcena. Todas estas cifras son actuales, aún falta esperar a ver si la austeridad del tabasqueño recorta los salarios de todos ellos.
Actualización
El día jueves 13 de septiembre del 2018, la cámara de diputados con mayoría de Morena aprobó el recorte salarial a funcionarios públicos. Con esto, quedó claro que el partido de izquierda recortará los salarios de todos los embajadores mexicanos. Esto a pesar de las alertas y las petición para revisar cada caso. Morena, con su mayoría legislativa que aseguró la reducción salarial, declaró que dentro de las reducciones salariales se encuentra todo lo relacionado con el servicio exterior mexicano.
Como habíamos advertido en Breaking, estos recortes son totalmente lógicos en la nómina de ciertos embajadores nacionales en el extranjero; pero también es cierto que la reducción de salarios afectará a ciertos trabajadores en las capitales más caras del mundo. «Será parejo», comentaron en Morena, después de que celebraran la aplicación legal de este recorte como parte del plan de austeridad republicano.