En riesgo, 55% del agua nacional por levantamiento de veda en cuencas hidrológicas
Hace más 50 años, un decreto presidencial puso en veda a 756 cuencas hidrológicas en México, con la finalidad de proteger dicho recurso, que en su mayoría tiene uso agrícola. Hoy en día 55% del volumen total del agua en nuestro país está en riesgo, al levantar dicha veda.
El pasado 23 de marzo, el presidente Enrique Peña Nieto dio a conocer un decreto que permite otorgar nuevas concesiones o asignaciones de aguas nacionales a usuarios que cuenten con títulos, cuya vigencia hubiere expirado a partir del 1 de enero de 2004.
De acuerdo con una investigación de la organización Periodistas de a pie, este nuevo decreto dio pauta para que la protección con la que actualmente cuenta el agua de 300 cuencas hidrológicas alrededor del país, pueda ser levantada para su extracción con fines particulares.
«Esto es una ventana más que, desde la legislación nacional, abre a que se siga sobre explotando el agua. La ley se vuelve más flexible y permisiva«, dice Geovana Dávalos, integrante de la organización Acción Colectiva y Responsable de la campaña “Que se sepa que la cuenca se seca», en entrevista para el portal Pie de Página.
La activista resalta que dicha acción profundiza la crisis hídrica que estamos viviendo a nivel nacional, porque es como darle carta abierta a la sobre explotación de agua, lo que al final del día redundaría en gastar más agua de la que tenemos, algo que Dávalos califica como una acción irresponsable de parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
De acuerdo con diversos especialistas, uno de los peligros al levantar la veda resultan las graves pérdidas en los campos de cultivo, cuya agua podría ser enviada para uso comercial.
Sin embargo, de acuerdo con un artículo publicado en el portal Intermedios Web en octubre de 2017, el propio Roberto Ramírez De La Parra, director General de Conagua, aseguró que existía agua suficiente en las presas del país, y se contaba con más de 7 mil millones de metros cúbicos en exceso a lo que generalmente se tenía previsto para esa época del año.
Tal declaración, antecedió al compromiso de Conagua de realizar los estudios técnicos pertinentes para determinar la disponibilidad de agua y de allí tomar determinaciones en relación al levantamiento de la veda en las zonas adecuadas.
Pese a ello, el decreto fue anunciado en marzo pasado, asegurando que las precipitaciones fluviales registradas durante 2017 garantizan el riego de todo el ciclo agrícola que comienza en el mes de octubre y el uso urbano hasta el 2019.
Sector minero y energético, favorecidos con el levantamiento de veda
De acuerdo la organización Agua para Todos, los agujeros en la ley como la falta de actualización en los permisos de muchas concesiones hidrológicas campesinas, han derivado en esta medida que favorece el uso doméstico y público urbano del vital liquido a terceros.
Los activistas denuncian que esta acción podría originar que los gobiernos locales concesionen el servicio de agua potable a empresas privadas, sobre todo del sector energético y minero, como ya ocurre en Veracruz, Puebla y Saltillo, en Coahuila.
Lo cual a la par, redundaría en que las concesiones hagan un daño irreversible a la naturaleza, pues el plazo máximo para ser asignadas es de 50 años, por lo que miles de núcleos agrarios verían mermada su dotación de agua por largo tiempo.
Acuífero donde se sitúa la concesión, además de la región y cuenca hidrológicas de referencia, enfrentan severos problemas de sobreexplotación y déficit de recursos hídricos, incertidumbre en la titularidad de derechos y posibles casos de acaparamiento de concesiones.
— CNDH en México (@CNDH) May 7, 2018
Otro aspecto que es importante resaltar es que el decreto favorece a las primeras personas que soliciten una concesión de agua, presentando la solicitud pertinente, no importando si son personas físicas o morales.
Hecho que deja de lado el derecho universal, basado en el Artículo 4 constitucional, que precisa que todos los seres humanos tienen derecho a disfrutar el libre uso del agua, siendo los primeros desfavorecidos los pueblos indígenas.
Actualización
La Comisión Nacional del Agua publicó un comunicado puntualizando que de ninguna forma otorgará beneficios en cuestión de agua a ningún particular, por lo que garantiza el agua para el consumo humano de 18 millones de habitantes que aún no han nacido, en una proyección a 50 años. Asimismo, hace hincapié en que las cuencas preservarán sus ecosistema como hoy lo conocemos.
El organismo prevé que las medidas adoptadas ayuden a amortiguar el cambio climático, lo cual coloca a México 12% arriba de las recomendaciones internacionales en cuanto al volumen de agua asociado a caudal ecológico, «con lo cual estamos siendo más previsores ambientalmente que países del primer mundo«, señaló el comunicado.
«En conclusión, las reservas de agua decretadas buscan que el agua disponible en las cuencas se guarde para las futuras generaciones y para el cuidado del medio ambiente, claramente se expresa en las mismas el destino medio ambiental y de uso público urbano, por lo que cualquier interpretación contraria solo busca desorientar y mal informar a la población«, puntualizó.
Publiée par Vicente Ferreyra Acosta sur lundi 18 juin 2018
Con información de PiedePagina