Miles de niños huérfanos por el narcotráfico podrían ser cooptados por el crimen organizado
La violencia del narcotráfico ha modificado la manera de vivir de muchos jóvenes y mujeres en el país. Muchos de ellos han quedado huérfanos por esta guerra y han sido reclutados para trabajar en las filas de este negocio. Gregorio López Gerónimo, conocido como el Padre Goyo, se ha dedicado a ayudar a las víctimas mediante su asociación Cristos. En 2014, calcularon que había un promedio de 4 mil 800 huérfanos en Michoacán y al menos 2 mil 500 viudas.
Estas cifras son difíciles de comprobar, ya que el gobierno no tiene un registro oficial de las víctimas del narcotráfico, especialmente de los huérfanos. Hasta finales de 2017, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en Michoacán sólo tenía un registro de 414 niños, quienes estaban a disposición de esta institución.
Según el informe de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), se reveló que hay alrededor de 30 mil huérfanos en todo el país. La Comisión de Grupos Vulnerables de la Cámara de Diputados estableció que hay un estimado de 40 mil. Los responsables de estos centros concuerdan que ser huérfanos es un factor que influye para que estos menores de edad sean cooptados por el crimen organizado.
Los agraviados indirectos de las víctimas y desaparecidos del narco son hijos varones, además de esposas que quedan en la miseria y el abandono, quienes a veces tienen que mudarse y cambiar de ciudad por miedo a venganzas y acciones que puedan dañarlos.
Selene Vázques Alatorre, exdiputada local, explicó que en Michoacán declaró que: «hubo muchas familias desplazadas y eso dejaba la indefensión de las víctimas». Al final, las familias se separan y fracturan, por lo que decenas de menores quedan en la orfandad. Una de las principales dificultades para atender este problema es que no se tiene un registro oficial que indique cuántos huérfanos existen en el país y cuáles son sus necesidades.
30 mil menores podrían caer en la delincuencia
Según el informe Niñez, violencia y crimen organizado realizado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), hay al menos 30 mil menores de edad que podrían ser cooptados por el crimen organizado, quienes podría terminar en delitos como la extorsión, el secuestro y el narcotráfico.
El director de Redim aseguró que una manera de apoyar es otorgar recursos suficientes a las familias que se responsabilicen por estos menores de edad. Al otorgarles apoyo psicológico y económico se puede evitar que se vuelvan empleados del crimen organizado.
Los niños han sido dañados de distintas maneras como siendo reclutados de manera forzosa, siendo testigos de homicidios violentos y quedando huérfanos. Una gran parte de los homicidios de la guerra contra el narcotráfico lo ocupan menores de los 12 a los 17 años.
En México no existen programas para proteger ni a los huérfanos del crimen organizado, ni a los hijos de las mujeres en prisión, ni a los hijos de las víctimas del feminicidio. Así cuida este gobierno su futuro. Lea este especial de @ICFJ y @ConnectAS https://t.co/OvGVtn9fGx pic.twitter.com/Jf31IQna5r
— Chica Versiones (@RuthSalazarO) May 10, 2018
Desde el sexenio de Felipe Calderón las tasas de homicidio se han incrementado particularmente en los adolescentes, ya que ellos tienen 30 por ciento más probabilidades de ser asesinados que si son adultos. Miles de niños ahora son presa fácil de la delincuencia en el país y el estado no los reconoce ya que no cuenta con cifras oficiales ni programas para apoyarlos después de que perdieron a sus familias.
Lee la investigación completa en Connectas.