El senado mexicano gasta 3.8 millones de pesos al año en edecanes
Dentro de los caprichos de la política mexicana se encuentra el constante uso de mujeres jóvenes para hacer tareas mínimas en diversos eventos o sesiones. La costumbre puede registrarse en las distintas fotos de sesiones del senado mexicano o en los muchos eventos que se llevan a cabo en este recinto. En medio de lo que se anunció con un plan de austeridad, los senadores aprobaron un gasto de 3.8 millones anuales en estos servicios.
La nómina de edecanes en el senado nacional incluye a cuatro modelos registradas que perciben salarios de 20,234 pesos mensuales por lucir su imagen en los eventos del poder legislativo. Entre sus funciones se encuentran actividades como servir café a los políticos e invitados, sostener y hacerse cargo del micrófono en las conferencias o charlas y repartir galletas o agua entre las personas invitadas a los eventos.
En conjunto, se destinan poco más de 80 mil pesos mensuales para sostener a estas cuatro edecanes. Esto queda registrado en los documentos que la Cámara de Senadores publica en la página oficial de transparencia nacional. Las edecanes son una constante obligada entre las nóminas de ambas cámaras del gobierno mexicano. Entre los diputados nacionales también existen puestos de edecanes con goces de sueldo similares.
Como trabajadoras con horario fijo, las edecanes mexicanas no reciben apoyos extras por su labor. Después de todo son personas que están laborando para lograr un sustento familiar o personal, y que tienen que trabajar en ocasiones hasta doce horas seguidas sin que se les paguen horas extras o se les bonifique como la ley marca ante cualquier trabajador que extiende su horario. Además, han sido utilizada también por algunos partidos políticos como instrumento de adorno o sexualización para lograr captar la atención de los votantes.
Incluso para la nómina de los trabajadores internos del senado nacional el término “edecán” no existe como tal y, a pesar de que no se afirma oficialmente, estas trabajadoras trabajan en la plaza de Supervisor de Servicios Técnicos Especializados, informa el medio Publimetro, asegurando que en el senado existen cuatro edecanes oficiales, debido a que en años anteriores se sabe de al menos seis mujeres que ejercieron esta actividad.
“Se precisa que la Unidad de Eventos cuenta con personal del Servicio Técnico de Carrera, quienes en otras funciones tienen las de prestar el servicio de edecanes”, comenta el propio senado nacional ante una solicitud de aclaración de este medio impreso y digital. El tema, además, no es exclusivo de los senadores. El árbitro electoral (INE) también declaró que destinaría recursos para contratar al menos a once modelos para enfrentar los eventos derivados del proceso electoral 2018.
Entre los datos generales, el INE dispondría de de 7.4 millones de pesos para asegurar los salarios de estas once edecanes y al menos doce choferes oficiales para trasladar a los consejeros y demás representantes de la autoridad electoral. Al igual que con las edecanes del senado, estas trabajadoras en el INE realizarán labores como “apoyar en el fotocopiado, atención telefónica y fax; ayudar en la ubicación de materiales y distribución de micrófonos; elaborar bitácoras de las sesiones, registro de asistentes y preparación de los salones”.
En el Senado piden renuncia a edecanes por denunciar acoso > https://t.co/lDIiPtErkw pic.twitter.com/lC95gcMuu3
— Dossier Politico (@dossierpolitico) December 30, 2016
En consecuencia, algunas edecanes han denunciado graves casos de acoso sexual por parte de políticos mexicanos hacia ellas, mientras cubrían estos puestos. Dos de ellas denunciaron en el último mes del 2016 los maltratos y abusos de los legisladores mexicanos bajo amenaza de perder su trabajo si no cedían. Entre exigencias como escotes amplios y minifaldas cortas, estas trabajadoras denunciaron el acoso recibido por parte del entonces director de eventos en el senado, Santiago Arce Rodríguez.
Como resultado de estas denuncias, un buen número de senadores solicitaron se terminaran las relaciones laborales con las edecanes denunciantes. Varias senadoras salieron en defensa de estas dos mujeres.