Adiós a la guerra: marinos regresarán a sus puertos 13 años después
Han pasado más de doce años desde que una estrategia bélica sacó de sus puertos y cuarteles a las fuerzas armadas de México. La intención era liquidar a los grupos del narcotráfico por completo, una tarea imposible que ha dejado cientos de miles de muertos y desaparecidos: los cárteles se mueven igual, como si nada hubiera pasado.
Ahora el gobierno de López Obrador se alista para atacar a las drogas desde otro lado: la legalización. Para el gobierno morenista no hay lógica en mantener a los marinos en las calles haciendo labores policiacas, por lo que ya se anunció oficialmente el regreso a sus puertos. Con esto, se pone fin a trece años de una guerra poco útil y mal trazada que elevó la inseguridad y la violencia en México.
Legalización, la nueva batalla
Para dar batalla, la secretaria Olga Sánchez ha informado que desde la presidencial se ordenó el regreso de los marinos a sus puestos iniciales. La intención es ir, poco a poco, reemplazando a estos elementos con los nuevos guardias nacionales. Mientras los marinos regresarán a sus actividades regulares en los puertos del país, los militares continuarán en las calles (ambas fuerzas armadas han sido criticadas por su abuso de poder y algunos casos de tortura a detenidos).
Las labores de seguridad de estos elementos de las fuerzas armadas han estado en la mira de organizaciones civiles y la comisión nacional de derechos humanos. En 2011, se acusa a varios miembros de la marina de no entregar inmediatamente a quince sospechosos detenidos, a quienes golpearon, amenazaron, además de violar a dos personas en esa ocasión. Todo esto sucedió durante la guerra de Felipe Calderón, en Veracruz.
Quejas por tantos años así
Como este caso, otros más se repiten por el mapa mexicano. Hace unos años, altos mandos de las fuerzas armadas mexicanas dejaron en claro que estaban cansados y hastiados de continuar con una guerra antidrogas que no presentaba avances y sí miles de bajas de sus elementos. Desde que llegó Peña Nieto en el 2012 a la presidencia, su objetivo fue continuar exactamente con la estrategia bélica de su antecesor.
Ahora que regresan a sus puertos, el gobierno mexicano promete poco a poco terminar con la guerra antidrogas desde el lado de seguridad. La guardia nacional está en activo y el partido en el poder ya prepara toda una iniciativa para legalizar la marihuana para su uso médico y lúdico. Con esto se golpearían las finanzas de los cárteles del narcotráfico, una estrategia nueva que involucra menos balas.