Ruiz Esparza tiene irregularidades por 16,500 millones y sigue libre
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) investiga irregularidades y presuntos casos de corrupción cometidos durante el tiempo que Gerardo Ruiz Esparza estuvo al frente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), que habrían causado un daño al gasto público por poco más de 16 mil millones de pesos.
Las investigaciones a la gestión de Ruiz Esparza emanan de las cuentas publicas que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reportó a lo largo de los años en los que estuvo al frente de la dependencia federal.
Gerardo Ruiz Esparza fungió como titular de la SCT de 2014 a 2018, siendo su administración una de las que mayor apoyo tuvo a lo largo del sexenio pasado, debido a que el Gobierno Federal se dedicó a impulsar el desarrollo de la infraestructura nacional.
De acuerdo con datos oficiales, la SCT ejerció en promedió cada año 109.4 mil millones de pesos, de los cuales la ASF detectó que 9 de cada 10 pesos ejercidos implicaron irregularidades no solventados; cada 5 pesos supusieron un daño a la Hacienda Pública Federal.
La Auditoría encontró irregularidades en la contratación de obra pública por insuficiencia de planeación, ejecución y rendición de cuentas en los proyectos del gobierno.
Es decir, que la administración de Gerardo Ruiz Esparza acumuló 16 mil 543 millones 19 mil 737.15 pesos en irregularidades, lo que equivale al 2.52% del gato total que fue de 656.4 mil millones de pesos.
De los poco más de 16 mil millones de pesos, el 56% o bien 9.2 mil millones, quedaron reportados como “montos por aclarar.”
Cinco años llenos de irregularidades
El pasado 12 de septiembre, Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la SHCP, indicó que el gobierno federal se encuentra actualmente analizando los casos de corrupción relacionados con la dependencia que presidió Ruiz Esparza durante la pasada administración federal.
Sumado a esto, una investigación del diario digital Sin Embargo, dio a conocer que a pesar de que el gobierno anterior cerró presumiendo un avance del 97% en los proyectos de la infraestructura pública, en realidad quedó en 59% del cumplimiento.
Datos del Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción (CEESCO), coincidieron con datos del diario digital al reportar que cuando Ruiz Esparza terminó su gestión a finales de 2018, el Programa Nacional de Infraestructura 2014-2018 sólo tuvo un avance máximo del 73%.
Imagen: Sin Embargo
La Estafa Maestra en la SCT
La ASF reportó que en 2014, la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) fue contratada por la SCT para que diera asesorías para los proyectos de conectividad, inclusión digital y en materia de contenidos afines al Programa de la Sociedad de la Información y el Conocimiento.
Se encontró que la universidad excedió el límite permitido de subcontrataciones para el cumplimiento de los trabajos. Esto derivó en un probable daño o perjuicio de 4 millones 161 mil 57.78 pesos, es decir, el 37% de los recursos que la UANL recibió del gobierno.
En otro caso que también fue registrado en 2014, se detectó que la Dirección General de Política de Telecomunicaciones y Radiodifusión de la SCT, incurrió en irregularidades en la compra de televisores adicionales.
La ASF halló que en el Programa de Transición a la Televisión Digital Terrestre (TDT), hubo un probable desfalco de 545 millones 430 mil 800 pesos. Además de que de 2014 a 2016 se detectaron daños al erario por la compra de 213 mil 349 pantallas, así como la desaparición en el inventario de otras 411 mil 129 pantallas.
Rendir cuentas antes la ley
Por todo lo anterior, Gerardo Ruiz Esparza podría ser juzgado y obligado a tener que rendir cuentas ante la comisión de ilícitos u omisiones, ya que sería el responsable de los 15 mil 286 millones 120 mil 530.43 pesos que se perdieron por las irregularidades cometidas en su gestión.
De igual manera, sería el responsable por el probable daño a la Hacienda Pública Federal por mil 256 millones 899 mil 206 pesos, por desfalcos causados en razón de la “diferencia entre volumen de obra pagado y cualificados, en diversos proyectos.
Lee la investigación completa en Sin Embargo
