No se sabe cuánto daño ambiental hará la refinería en Dos Bocas
Las miradas críticas que apuntan a la Cuarta Transformación ven en la prisa uno de los eslabones más débiles de la administración encabezada por López Obrador. El presidente tiene poco tiempo y demasiados retos, por lo que la planeación no está siendo el distintivo del recién iniciado nuevo Gobierno.
Tal es el caso de la construcción de la refinería en Dos Bocas, Tabasco, que de acuerdo con el Gobierno federal, atenderá la caída en la producción petrolera, porque mientras 2004 se extraía 3.4 millones de barriles por día, para octubre de 2018 apenas se extrajeron 1.7 millones de barriles de crudo.
Aunque el mes de marzo fue marcado para iniciar la licitación para construir la refinería en Dos Bocas, Tabasco, la nueva administración federal no ha hecho la solicitud de Manifestación de Impacto Ambiental, uno de los requisitos para realizar una obra de esta naturaleza.
De diciembre de 2018 y hasta el 14 de febrero de 2019, no se ha ingresado el proyecto de la refinería para ser sometido a consulta e iniciar el procedimiento de evaluación de impacto ambiental, según consta en las últimas siete ediciones de la Gaceta Ecológica de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), donde se deben publicar todos los proyectos para su análisis.
De acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el trámite debe ingresarse ante la ASEA, pero ésta informó que tampoco hubo alguna solicitud al respecto antes de diciembre, es decir, durante el periodo de transición.
El comité de transparencia de la ASEA confirmó que la solicitud sí era de su competencia, pero después de una búsqueda exhaustiva en todos los archivos la declaró inexistente.
De acuerdo con la Ley de Hidrocarburos, corresponde a la Agencia “emitir la regulación y la normatividad aplicable en materia de seguridad industrial y operativa, así como de protección al medio ambiente en la industria de Hidrocarburos”.
La importancia de la ASEA es tal, que deberá aportar los elementos técnicos para el diseño y la definición de la política pública en materia energética, de protección al medio ambiente y recursos naturales, así como para la formulación de los programas sectoriales en la materia.
Sin relación costo-beneficio
El titular del ejecutivo señaló que se decidió hacer la refinería en Dos Bocas, Tabasco “porque ese petróleo crudo ya no se va a ir al extranjero, se va a procesar aquí y se va a convertir en combustible. Es el mejor sitio. Esto no es un asunto político, esto es un asunto técnico. No había un lugar mejor que este”, dijo.
Sin embargo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público no posee información del costo-beneficio de la construcción de la nueva refinería, incluso alegó “inexistencia” porque no encontró ningún proyecto con el nombre “refinería de Dos Bocas, Tabasco”.
Tras un recurso de revisión, el pleno del INAI determinó que la dependencia federal debía hacer una búsqueda amplia, toda vez que sí existe el proyecto de inversión de infraestructura económica denominado “Reserva para Ingeniería, Procura y Construcción de la Nueva Refinería Dos Bocas en Paraíso, Tabasco”.