Seguros privados se nutren de la crisis de salud en México
La salud en México ha avanzado en los últimos años, a pesar de todo. Sin embargo, la fragmentación en varios sistemas y la desigualdad entre estos ha ocasionado que el acceso se vea limitado. A día de hoy el 54.6% de los servicios son prestados por los servicios públicos de salud mientras que el 45.4% por el sector privado.
El boom de la salud privada.
Un caso particular es el de las cifras de la Secretaría de Salud (Salud) que indica que el 82.2% de los mexicanos se encuentra afiliado a los servicios públicos de salud. Sin embargo, esto no necesariamente significa que exista una garantía de ser atendidos o de que el sistema es suficiente.
Por ejemplo, de acuerdo con las encuestas del INEGI respecto a la calidad de los servicios de salid del 2017, dio a conocer que el 56.7% de los usuarios de los servicios públicos de salud encontraron deficiencias en el servicio. Esto quiere decir, que tuvieron que recurrir a utilizar los servicios privados al verse imposibilitados de ser atendidos en instituciones públicas.
De acuerdo con los usuarios, los principales problemas se concentraron en factores como la «conveniencia de los servicios», es decir, su ubicación horarios y días de atención; y la «calidad de la atención» o bien, el trato recibido. Ante estas carencias, los seguros privados han florecido en el país.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Seguros y Finanzas, el número de pólizas de seguros de salud privadas aumento en más de siete veces al pasar de 860 mil 900 a 6 millones 200 mil. Esta cantidad equivale al 5% de la población del país que ronda los 130 millones este año.
La deficiencia es tal que, si los servicios privados de salud desaparecieran de la noche a la mañana, México no podría cumplir con los estándares internacionales de cobertura médica. Estos estándares mínimos piden que el país tenga 1 médico por cada 333 personas; sin los servicios privados, ese número en México sería 1 médico por cada 502 personas.
La contribución estadística de los médicos privados.
La salud privada ha experimentado un crecimiento exponencial desde la década de los 70s. Sin embargo, su crecimiento careció de planeación y regulación y creció a raíz de la sobreoferta de médicos en los años ochenta. A pesar de todo, las cosas han cambiado, y el sector privado se ha convertido en parte medular del sistema de salud mexicano, uno dónde el sector público ha ido perdiendo relevancia. Aproximadamente el 12% de los hospitales en el país son privados.
No obstante, el sector privado de la salud, en el número de unidades médicas, creció por última vez en el sexenio de Vicente Fox, al incrementar en un 3.7%. Durante los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, se redijeron en un 2.5% y 5% respectivamente. Más, esto no quiere decir que el número de médicos privados se haya reducido, sino por el contrario, aumentó en 114% entre el 2001 y 2016 al pasar de 59 mil 100 a 126 mil 300, mientras que los públicos aumentaron un 69.4% al pasar de 142 mil 800 a 242 mil.
La suma de ambos sectores permite que México, por poco, logre superar el mínimo recomendado de médicos (1 por cada 333). Hay 1 médico público por cada 502 personas y 1 privado por cada 971 personas; la suma de ambos da 1 médico por cada 326 ciudadanos, 2.1% más de lo recomendado.
La proporción ha venido mejorando desde el sexenio de Vicente Fox dónde había 1 médico por cada 454 personas. Posteriormente con Felipe Calderón incrementó a 1 médico por cada 383 personas y con Enrique Peña Nieto, en el último año reportado (2015), había 1 médico por cada 335 personas. Las estimaciones actuales mencionan 1 médico por cada 326 personas.
Las deficiencias de la salud pública.
De acuerdo con la OCDE, en México el «gasto empobrecedor en salud» disminuyó del 3.3% al 0.8% de la población y asegura que ha habido mejoras en indicadores como la mortalidad infantil y muertes por infartos cardiacos y accidentes cerebrovasculares. Sin embargo, la obesidad y la diabetes se han convertido en problemas predominantes de salud pública. Es el país con mayor índice de sobrepeso infantil en la OCDE.
De igual manera la OCDE apunta que a pesar de la puesta en marcha del Seguro Popular en 2004 como un mecanismo para ampliar el acceso a la salud a más de 50 millones de personas fue exitoso, no se reflejó en mejores servicios de salud. Desde 2009 este sistema alterno ha ayudado a reducir en un 12.6% el gasto en salud del país.
A día de hoy el 54.6% de los servicios de salud son brindados por el sector público, dónde se han visto incrementos en los últimos años (del 2001 al 2015) en hospitales (38%) y médicos (69.4%). Sin embargo, las deficiencias en el número de especialistas han obligado a los derechohabientes a recurrir al sector privado, dónde estos abundan.
La situación se da porque de acuerdo con Salud, gran parte de los médicos especialistas se encuentran atendiendo en el área de hospitalización, mientras que muy pocos se encuentran ofreciendo consultas externas. Esto a pesar de que el 50.4% de los médicos en el sector público (unos 122 mil) son especialistas.
El problema reside en una mala distribución de los médicos, quienes se concentran en demasía en el área de hospitalización dónde el número de camas por médico se duplicó entre 2003 y 2013. La carga hospitalaria ha incrementado considerablemente y el número de consultas externas igual al aumentar en 35.3% entre 2001 y 2014. En paralelo, las consultas privadas aumentaron un 33.9% en el mismo periodo. En su conjunto, esto ha afectado a la percepción de calidad y satisfacción con el servicio de las instituciones públicas.
De acuerdo con información del INEGI y Salud, la insatisfacción con los servicios del IMSS, ISSSTE y Seguro Popular ha aumentado del 38.7% al 52.6% entre 2011 y 2017. En contraste, la percepción de la calidad de las instalaciones hospitalarias mejoró al pasar del 54% al 36.9% de los usuarios que tienen una opinión negativa de ellas. Hay mejores hospitales, pero con menor capacidad para atender la creciente demanda.
La OCDE apunta a que es determinante integrar los servicios de salud en uno solo, pues la fragmentación se ha convertido en un freno para el desarrollo del sector. A pesar de todo, la OCDE menciona que el país ha tenido importantes avances en salud pública en los últimos 10 años. Apunta también a modificar el sistema de afiliación y hacerlo uno dónde se prime la necesidad antes que la condición laboral.
Este traslape de sistemas ha hecho que haya más personas afiliadas a los sistemas de salud que la población total del país. De acuerdo con el INEGI y la Secretaría de Salud, hay 133 millones 200 mil afiliados cuando hay 125 millones 300 mil personas. Todo esto debido a que hay personas que tienen dos o más afiliaciones al IMSS, ISSSTE, ISSFAM, Pemex o algún otro subsistema de seguridad social. A pesar de esto, hoy en día aún hay 19 millones de personas sin acceso a los servicios de salud.