Sin freno ordeña de combustible por malas practicas de PEMEX
De acuerdo con un reporte de Petróleos Mexicanos publicado en noviembre pasado, existen más de 8 mil tomas clandestinas en los ductos de la paraestatal, lo cual representa un incremento en la ordeña de combustible de 38.4% respecto a 2016.
La explotación de oleoductos y gasoductos, mediante los llamados huachicoleros es un grave dolor de cabeza para la Administración Pública, misma que ha enfrentado este problema durante tres sexenios sin ningún avance notorio debido a malas praxis, aseguró la periodista Ana Lilia Pérez.
En entrevista con Carmen Aristegui, la también autora de los libros El Cartel Negro y PEMEX RIP dejo entrever que la empresa mexicana tiene conocimiento sobre la ordena de ductos, aunque no ha logrado frenarlo debido a procedimientos incorrectos.
Monitoreo sin resultados efectivos
Pérez indicó que PEMEX cuenta con un sistema de monitoreo en tiempo real para conocer el estado de gasoductos y oleoductos, por lo que puede darse cuenta con precisión de los lugares donde sucede la ordeña.
Según datos del paraestatal dicho sistema denominado SCADA (Supervisory Control and Data Acquisition) fue creado en 1994, puesto en operación en el año 2000 para su segmento de gas y en 2013 para el resto de sus hidrocarburos.
Actualmente opera de manera continua e incluso permite tomar decisiones en casos de emergencia a distancia. Pese a ello, según investigaciones realizadas por la comunicadora, no sirve en nada para frenar este delito que cuesta millones pesos al país.
La escritora dio a conocer que tras la alerta de los últimos años, PEMEX decidió crear un atlas de instalaciones estratégicas, donde se precisa a detalle la ubicación de las redes de ductos.
Dicha información considerada como de carácter de seguridad nacional fue entregada a los gobiernos estatales y municipales, lo que propició que terminara en manos de grupos delictivos que se organizaron para incrementar el número de ordeñas, relató Pérez.
Para Ana Lilia, este hecho fue clave en el incremento de la incidencia de este delito, pues permitió la organización de grupos delictivos formales que se hicieron de mayores recursos económicos mediante este hurto.
Los resultados son impactantes, pues a decir de la propia paraestatal en su reporte de noviembre de 2017, Guanajuato es el estado con mayor incremento en este delito, seguido de Puebla y Tamaulipas.
Asimismo, dicho documento señala que entidades como la Ciudad de México y Yucatán que nunca había figurado en la lista negra, ya registran este tipo ilícito.
De acuerdo con la periodista son los dos factores complican esta problemática de la paraestatal, la presunta complicidad con autoridades y el robo por parte de sus propios empleados, situación de la que el organismo ya tomó cartas en el asunto.
Pese a las especulaciones, las propias auditorías de Petróleos Mexicanos arrojan datos poco alentadores, pues la pérdida diaria por robo de gasolinas asciende a 54 millones de pesos, monto que representa 19 mil 640 millones de pesos anuales.