En México se decomisa mucha amapola y poca cocaína o marihuana
El pasado primero de septiembre, Enrique Peña Nieto presentó ante el Congreso su sexto informe de gobierno, en el que hace un balance de su administración; en lo tocante al combate con el narcotráfico, las cifras no son tan halagüeñas: los decomisos de cocaína y marihuana han sido hasta seis veces menores que los de pasadas administraciones, y sólo el decomiso de amapola y heroína ha incrementado.
Un análisis realizado por Animal Político, al apartado estadístico denominado “Esfuerzo Nacional en la lucha contra el Narcotráfico”, demuestra que los resultados de la presente administración en la materia, contrastados con los resultados de las administraciones de Vicente Fox y Felipe Calderón, han sido mayores en lo tocante al decomiso de amapola y su derivado más común en estos tiempos: la heroína.
Este aumento se debe, en buena medida, al aumento de la demanda en los Estados Unidos, que en años recientes ha tenido una verdadera epidemia de adictos a esta droga.
Entre 2011 y 2017, el gobierno federal logró interceptar 2,272 kilos de heroína, comparados con los 1,969 kilos decomisados en el sexenio de Calderón; el de Peña Nieto, es un incremento de 15.3%; y si se compara con lo decomisado por Fox, 1,622 kilos, es un incremento del 40 por ciento.
#HoyEnAnimal | Las fuerzas federales han logrado decomisar 114,309 hectáreas de cultivo de amapola en lo que va del sexenio, pero los decomisos de otras drogas como marihuana, cocaína o metanfetaminas van a la baja. https://t.co/Vz660TiuiN
— AnimalPolitico.com (@Pajaropolitico) September 6, 2018
En todos estos seis años de gobierno Peñista, se destruyeron 114 mil 309 hectáreas de cultivo de amapola, mientras que en el sexenio de Calderón se erradicaron sólo 71 mil: es un incremento considerable de más del 60 por ciento.
El incremento en las incautaciones de heroína se comprende también por el aumento en la demanda en los Estados Unidos, como dijimos arriba; el año pasado, el Departamento de Estado estadunidense informó que el 90 o el 94% de toda la heroína consumida en aquel país, provenía de México.
“La mayor parte viene de México, entre el 90 y 94 por ciento de toda la heroína que se consume aquí; sólo una proporción muy pequeña, alrededor del 2 o 4% viene de Colombia, y el resto, otro 4 o 6% viene de Asia, en su mayoría de Afganistán”, dijo William Brownfield, secretario de Estado adjunto.
Esta estimación contraste en buena medida con los datos globales que señalan que el 80% de toda la heroína producida en el mundo, se fabrica en Afganistán, y no en México. Esta discrepancia puede explicarse por la dificultad geográfica que tiene Afganistán al introducir su droga a Estados Unidos; la cercanía que tiene México, y las rutas que ha trazado para cruzar la frontera le han permitido tomar la hegemonía, al menos en ese país.
Nadie dijo que ser presidente era una tarea fácil. Un país no se construye en 6 años. Me siento satisfecho de haber contribuido a que México siga hacia adelante. Me entregué en cuerpo y alma a servir a la nación y siempre estaré agradecido con todos los mexicanos. pic.twitter.com/IjSKdidtw4
— Enrique Peña Nieto (@EPN) September 6, 2018
De regreso a México, y contrario a lo que sucede con la heroína y amapola, el resto de los decomisos han caído significativamente: en los primeros años del gobierno de Peña, se quemaron sólo 26 mil 880 hectáreas de marihuana, cifra cuatro veces menor a las que quemó Calderón en el mismo periodo: unas 90 mil.
Fox en este sentido ostenta la marca: en su sexenio quemó más de 157 mil hectáreas de esta planta, lo que vuelve a lo erradicado en la presente administración seis veces menor.
Ocurre algo muy similar con la cocaína: en cinco años del gobierno de Peña, se decomisaron 46 toneladas, mientras que Calderón decomisó 110 y Fox 121; y con las drogas de origen sintético (anfetaminas) como el cristal, el gobierno de Peña aseguró alrededor de 9 millones 564 mil 432 unidades: sólo el 15% de lo que pudieron asegurar Calderón (62 millones) y Fox (55 millones).
Las armas de fuego han tenido también una reducción importante, quizá la más: durante los primeros seis meses del gobierno de Peña, el gobierno federal aseguró 3,080 armas; en todo el sexenio se aseguraron 48 mil 695 de ellas: apenas la tercera parte de las 137 mil 621 aseguradas por el gobierno de Calderón. Con esas cifras, es probable que el gobierno de Peña haya sido el que menos armas aseguró en los últimos doce años.