La ley del maíz nativo ya forma parte de la Constitución Mexicana
Se trata de una lucha que llevaba décadas buscando su entrada en el legislativo. La protección al maíz natural mexicano se había minimizado con la llegada de productos extranjeros alterados genéticamente, además de una discusión permanente sobre el posible impacto en los precios de la tortilla. Ahora la ley del maíz nativo ya forma parte de la Constitución Mexicana.
La iniciativa fue aprobada el 18 de marzo de este año, después de una acalorada discusión sobre el impacto de preferir el maíz nativo por encima del modificado que llega de otras naciones. Ahora es obligación del estado mexicano garantizar la producción, comercialización y consumo del maíz mexicano natural (sin químicos de por medio). El diario oficial de la federación ya menciona a esta ley, que busca crear bancos especiales.
Se trata de la creación de “Bancos Comunitarios de Semillas de Maíz Nativo: Los centros de producción, selección, conservación y distribución de semillas de Maíz Nativo, que tienen por objeto su preservación y administración de forma colectiva, para su producción mediante sistemas tradicionales”, comenta la ley ahora vigente. La idea es reconocer a esta actividad como manifestación cultural nacional.
Esto pone en alerta a empresas que han sacado ganancias millonarias al vender maíz genéticamente modificado en México. Su precio, claramente, es mucho más barato y se ha estandarizado en varias zonas del país, debido a que su producción es más sencilla, económica y a menor precio. Todos los mexicanos deberán tener acceso a la información sobre la calidad y pureza del maíz que están por consumir, para que decidan con mayor capacidad.