Calderón y Peña firmaron contrato que endeudó 2,800 millones a Pemex

Calderón y Peña firmaron contrato que endeudó 2,800 millones a Pemex

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Las revisiones minuciosas a las administraciones federales del PAN y PRI muestran nuevos datos alarmantes. Pemex es hoy la petrolera más endeudada del mundo y este declive tiene poco más de doce años. Un contrato en específico, firmado por Felipe Calderón y luego ratificado por Enrique Peña, deja ver cómo es que se operó desde la silla presidencial para el actual hundimiento de la empresa. 

El contrato tuvo su origen en 2010, con Felipe Calderón aún en la presidencia y a poco tiempo de las elecciones presidenciales. El acuerdo obligaba a la petrolera mexicana a enviar etanol diario a la empresa Etileno XXI, algo que no solamente no sucedió por la capacidad de la petrolera, sino que también le costó a Pemex millones de pesos en multas por no cumplir con lo pactado. 

La firma del panista en ese contrato específico obligaba a Pemex a pagar una multa del 200% respecto al precio inicial del etanol que debía entregarse. Esto dejaba ver al contrato como un grave daño para la operación y las finanzas de la petrolera mexicana, por lo que ratificar el pacto hubiera sido una idea terrible. Eso fue precisamente lo que hizo Enrique Peña al llegar al poder en 2012. 

Hasta 1,700 millones en deuda

El contrato dejaba ver a Pemex como una empresa con la capacidad para surtir de etanol a este proyecto, algo que claramente no era posible y que ya se había alertado desde los inicios de las penalizaciones. Con las advertencias encima, Peña Nieto decidió ratificar el contrato. La decisión priista generó multas por 283 millones en 2016, 810 millones en 2017 y 1,720 millones en 2018. 

Ambas presidencias, del PAN y el PRI, formaron parte del endeudamiento sistemático de Pemex. Actualmente, el presidente López Obrador continúa apuntando a Calderón y Peña como los artífices del desastre interno en la petrolera. Las intenciones de la actual administración apuntan al rescate de Pemex en una estrategia todo o nada, en donde las pérdidas, multas y adeudos opacan un futuro favorable para la petrolera mexicana. 

Con información de Proceso.