INE quiere hasta 300 millones para organizar la elección del PRI
Los militantes priistas están desesperados por aplicar su descontento en las urnas internas. Desde que perdieron absolutamente todo en las pasadas elecciones, los tricolores han estado esperando el cambio de presidencial interna para borrar los errores del pasado. Claudia Ruiz ha estado metiendo acelerados para celebrar elecciones internas auditadas por el INE, pero el costo es alto.
Toda esta intención de abrir la elección de presidente tricolor a los militantes de todo el país es costosa. El instituto electoral apuesta por cifras de entre 230 y 324 millones de pesos para organizar, realizar y custodiar una de las elecciones del PRI más importantes en los últimos años. El problema de los tricolores es que están bastante endeudados y no tienen dinero suficiente para costearlo.
Se está evaluando un préstamo de 250 millones para todo esto.
Y es que el PRI atraviesa por una racha que jamás experimentó en sus más de 70 años de vida. Los tricolores están en una crisis financiera que los ha obligado a desprenderse de edificios clave en todo el país y también a insertar un plan de austeridad para lograr sacar las quincenas en un partido que no pudo retener la presidencial, ninguna gubernatura y que apenas representa una pulpa en las cámaras legislativas.
La idea de hacer una elecciones libres, abiertas y democráticas dentro del PRI no están saliendo como Massieu esperaba. La aún presidenta del partido tricolor ha querido vencer esa tradición priista de que solamente la cúpula política pueda elegir a su siguiente presidente interno. Esta tendencia fue constante en la toma de decisiones dentro de la fuerza política cuando gobernó Enrique Peña Nieto. Ahí hubo nombres de presidentes internos como Ochoa Reza, Manlio Fabio, Humberto Moreira, entre otros.
Pero otro gran problema para los priistas es la filtración de su padrón completo. Se puede acceder fácilmente a la lista completa, con nombres y apellidos, de todos los militantes tricolores. Estamos hablando de datos que por ley deben de mantenerse en resguardo y blindaje. Ahora cualquier persona puede acceder a esta información, lo que compromete al partido y lo orilla a una multa que rebasaría los 20 millones de pesos. Para lograr estabilidad como partido, el PRI necesita endeudarse con el banco.
La idea es que la elección del nuevo presidente priista se realice en 2019. Pero la lucha entre Alito Moreno y José Narro ha sido tan agresiva que faltarán aún meses para poder lograr unas campañas internas como se debe. Este problema para elegir a la nueva cabeza tricolor podrá extenderse hasta 2020, cuando se revise a fondo el patrón de militantes y se salden las deudas. Además de pagar al INE por operar la elección.
Con información de La Política Online.