Casi 9 millones de mexicanos han huido por la violencia
El difícil pensar que haya situaciones tan complejas y difíciles que obliguen a toda una familia, con cada uno de sus integrantes, a abandonar su tierra de origen para evitar amenazas, agresiones e incluso la muerte. Este es básicamente el discurso que forza a las familias centroamericanas a cruzar nuestro país para llegar a la frontera norte, pero también se vive en México y se habla muy poco de estos millones de desplazados.
La guerra contra el narcotráfico creada por Felipe Calderón ha acelerado estas cifras, con 8.7 millones de mexicanos que han tenido que abandonar rápidamente sus hogares para buscar seguridad en sus vidas. Pero también hay casos de amenazas de grupos ligados a la ilegal de árboles, conflictos políticos en comunidades, amenazas a familias defensoras de la tierra, periodistas amenazados e incluso familias indígenas protectoras de sus tierras y aguas.
Estos números los muestra la comisión mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (Cmdpdh). Desde el 2011 y hasta el 2017, los mexicanos que han sido obligados a abandonar su hogar o comunidad por la violencia es ya de 8,726,375. La alarma se enciende porque deja ver el desastre de la guerra contra el narcotráfico, la falta de garantías y seguridad a los mexicanos de las zonas más olvidadas por el gobierno mexicano, pero también un poco interés por solucionar este tipo de desplazamientos forzados (una imagen que estamos acostumbrados a ver en territorios bélicos de Medio Oriente o regiones africanas).
Lo cierto es que en México sucede bastante a menudo y esta comisión asegura que es la cifra más cercana al terror que han vivido millones de familias en el país. Pero están conscientes de que en realidad hay mucho más de 9 millones de personas que han atravesado por esta terrible experiencia. Gran parte de este desconocimiento de cuántas personas realmente han tenido que migrar por razones de inseguridad se debe a que los últimos gobiernos en México ni siquiera han financiado un estudio definitivo.
En comunidades pequeñas del mapa mexicano la mayoría de amenazas la realizan grupos criminales. Los testimonios indican que familias enteras con actividad ganadera, agrícola o empresarial son las más amenazas. Primero empieza la solicitud agresiva de cuotas, luego empiezan los secuestros, las torturas y luego los asesinatos, hasta que las familias tienen que abandonar en masa sus hogares. Un caso en específico obligó a 61 miembros de una familia a irse todos en un mismo día, después de años de abuso, acoso y violencia en un poblado de Chihuahua. En comunidades indígenas, los desplazamientos son más violentos.
Estos desplazamientos forzados no solamente quiebran la estabilidad económica y familiar de las personas, también detienen la educación de los menores involucrados, ponen en riesgo los derechos humanos de los desplazados y provocan grandes problemas psicológicos y anímicos en cada miembro de la familia. Y es que no es fácil abandonar esa sensación de persecución que se vivió durante tanto tiempo, algo que no se considera por parte de las autoridades o instituciones de salud mental. Recordemos que el gobierno mexicano no considera apoyos ni programas para estas personas.
El estudio presentado por esta comisión busca hacer eco hasta llegar a López Obrador. El presidente mexicano ha sido uno de los grandes críticos de la guerra contra el narcotráfico y las formas de gobierno anteriores a su administración. La intención es que el actual presidente nacional genere las condiciones de seguridad y los programas de apoyo, incluso fondos, para garantizar que las personas desplazadas puedan adaptarse. Pero también se solicitan acciones inmediatas para evitar que haya más mexicanos que tengan que abandonar sus hogares por la violencia.
Mira toda la información en esta nota de El País.