Oposición enfurece ante los súperdelegados de AMLO
A partir del 1 de diciembre el Gobierno Federal contará con una nueva figura legal que estará a cargo de los Programas Integrales de Desarrollo. El nombre de este cargo es el de «Coordinador General» aunque se les conoce coloquialmente como «súperdelegados». Se designó uno para cada estado y se harán cargo de los diversos programas sociales y de seguridad. De igual manera servirán a manera de enlace entre los gobernadores y el poder central. Esta figura nunca había existido en el pasado.
Gabriel García Hernández, el coordinador de coordinadores.
El Coordinador General de los Coordinadores Generales valga la redundancia, será Gabriel García Hernández y reportará directamente a la Presidencia. Recientemente se desempeñó como encargado de las áreas financieras y de operación política del ahora presidente de la República. García Hernández ha sido acusado en varias ocasiones por el mal manejo de recursos públicos.
En el pasado se desempeñó como director de adquisiciones de la Oficialía Mayor del gobierno de la Ciudad de México entre 2000 y 2005 cuando era Jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador. Fue el quien posteriormente constituiría la asociación civil Honestidad Valiente, que serviría como mecanismo de recolección de donaciones para la campaña de López Obrador. Entre otras A.C. que fundó está «No nos vamos a dejar A.C.» y «Austeridad Republicana A.C.».
Entre 2012 y 2015, fue designado como asesor de Víctor Hugo Romo y David Razú de la entonces delegación Gustavo A. Madero. En ese mismo año (2012) la coalición liderada por el PRD fue denunciada por el PRI por financiamiento paralelo. El PRI acusó a la asociación civil Honestidad Valiente de haber contribuido en ese esquema con casi 1 mil 200 millones de pesos.
El PRI dijo en su momento, que ese dinero fue usado para financiar la publicación de Morena, Regeneración y organizaciones como «Movimiento en Defensa de la Economía Popular», «Sin Maíz no hay país» y «Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo». De acuerdo con el PRI, estas agrupaciones promovieron y posicionaron a López Obrador durante la campaña de 2012 sin reportarse como gastos de campaña.
Sin embargo, el entonces Instituto Federal Electoral, desechó la denuncia del PRI y la consideró infundada. La razón del rechazo del IFE fue argumentada en el hecho que estas no beneficiaban directamente al candidato, o simplemente no lo beneficiaban. La resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación versó lo siguiente:
No se demostró algún tipo de financiamiento por parte de las asociaciones civiles, de modo que tampoco estaba obligada la Unidad de Fiscalización a analizar si se había rebasado el límite al financiamiento privado, de ahí lo inoperante del agravio.
Posteriormente, Gabriel García Hernández, fungiría como enlace del Movimiento de Regeneración Nacional en el estado de Michoacán tras su constitución como partido político. De igual manera, fue el secretario técnico del Consejo Nacional de Morena.
Posteriormente, fue él quien se encargó del fideicomiso constituido por Morena para la reconstrucción y apoyo a los damnificados del Sismo del 19 de septiembre de 2017. El fideicomiso «Por los demás» logró recolectar 78 millones 800 mil pesos.
Dicho fideicomiso fue acusado ante el ahora INE por su uso con fines electorales. En un primer momento, Morena fue multado por 197 millones de pesos por el Instituto al no poder demostrar que el dinero no fue usado para las campañas políticas. Sin embargo, meses después, el TEPJF removió la multa al determinar que no había suficientes pruebas para asegurar que se usó con fines políticos.
García Hernández también fue el encargado de coordinar la defensa del voto en el país para Morena. Esta estructura del partido se aseguró de vigilar las casillas electorales en el país para cuidar las casillas y conseguir votos para López Obrador.
Actualmente, Gabriel García es senador por Morena. El pasado 30 de noviembre pidió licencia para convertirse en el Coordinador de los súperdelegados de la federación. Asegura que los gobernadores conservarán el mando político, administrativo y policiaco de sus estados sin problemas.
Las atribuciones y el peligro de la centralización.
La reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal aprobada el pasado 13 de noviembre contempla la creación de las «Delegaciones de Programas para el Desarrollo» bajo el mandato del Poder Ejecutivo. Su función consiste en la coordinación e implementación de programas y acciones federales a cargo de sus dependencias.
Los delegados estarán adscritos y bajo la tutela de la Secretaría del Bienestar y serán designados por la misma. La Secretaría del Bienestar está a cargo de Luisa María Albores. Sin embargo, la propuesta para la designación de los delegados recae completamente en García Hernández, el Coordinador General de los delegados.
Entre otras de las funciones que aglutinan los delegados están funciones de atención ciudadana, supervisión de servicios y programas a cargo de las secretarías, dependencias y entidades. Cabe destacar que por programas se refiere a aquellos pertenecientes a la Federación.
Diputados y académicos coinciden en que el riesgo de los delegados es el enorme potencial que tienen de centralizar el poder en la Federación y afectando en mayor medida a la figura del federalismo como tal. El gobierno de López Obrador argumenta que su designación es parte de las medidas de austeridad, pues este «súperdelegado» supliría a los varios que existen en la actualidad (uno por secretaría).
Entrevistado por Animal Político, Marco Fernández, profesor de la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey e investigador del think-tank México Evalúa, menciona que más que administrativo, se trata de un movimiento político. Fernández basa su dicho en tres puntos: que el control se ejercerá desde la Federación, quien lo dirige es alguien que ha sido operador electoral de López Obrador y el perfil de los delegados que incluye a excandidatos perdedores de Morena en algunos Estados. En resumidas palabras, el profesor del Tec de Monterrey asevera que ninguno de los perfiles coincide con el de un experto en administración pública.
Los gobernadores del Partido Acción Nacional firmaron tras la reforma a la Ley Orgánica, una carta en la que denuncian potenciales conflictos y falta de coordinación, así como ser violatorio del pacto federal. Los gobernadores aseveran que la colaboración con la federación no debe significar el sometimiento de los Estados a la Federación.
Los súperdelegados de la Federación.
Los delegados de los programas de la Federación serán apoyados por otros 266 delegados regionales quienes serán los encargados de los censos para el diseño de políticas públicas, actualización de padrones de programas federales entre otras funciones.
Los delegados tienen perfiles diversos según se puede ver. Están, tal y como menciona el profesor del Tecnológico de Monterrey, excandidatos a las gubernaturas de diversos estados, presidentes estatales de Morenas, contrincantes de los actuales gobernadores, exmiembros de otros partidos, entre otros.
Entre los coordinadores más destacados se encuentran los siguientes:
- Carlos Lomelí, excandidato a gobernador y diputado federal por Movimiento Ciudadano. Labora en la industria farmacéutica. Una de sus empresas fue calificada por el Tesoro de los Estados Unidos como operadora de recursos para el crimen organizado.
- Blanca Judith Díaz Delgado. De extracción panista y diputada federal, local y senadora por ese mismo partido. Fue candidata al Senado por Morena en las elecciones de 2018.
- José Ramón Gómez Leal, cuñado del actual gobernador panista de Tamaulipas y exmiembro de Acción Nacional. Fue candidato independiente por la alcaldía de Reynosa, se afilió a Morena en 2017.
- Lorena Cuéllar, expresidenta municipal de Tlaxcala y hasta 2012 militante del PRI. Fue Senadora por el PRD/PT/MC de 2012 a 2018 y en 2017 se afilió a Morena.
- Verónica Díaz fue secretaria particular del exsenador David Monreal, y candidata del PRD/PT/MC al Senado y posteriormente senadora. Fue candidata a una diputación por Morena en 2018.
- Manuel Huerta Ladrón de Guevara fue exdirigente de Morena en Veracruz y trabajó en el Instituto de Vivienda del Distrito Federal entre 2003 y 2004.
Las voces críticas de los delegados se han presentado especialmente en aquellos Estados dónde gobierna la oposición, especialmente la panista. El riesgo de atentar contra el federalismo es real, sin embargo, también es bien sabido que en el pasado los gobernadores han logrado manipular a modo la designación de ciertos delegados federales. Muchos de estos delegados han sido parte del esquema de desvío de recursos «La Estafa Maestra«.