El huachicoleo no puede entenderse sin mencionar a Peña Nieto y Deschamps
El robo de combustible es uno de los delitos que más se ha acrecentado en los últimos años en México. Lo que ha representado para Petróleos Mexicanos (Pemex) cifras récord en tomas clandestinas que desembocaron que pérdidas millonarias para la empresa, siendo este problema una de las peores herencias que dejó la última administración del PRI, encabezada por el expresidente Enrique Peña Nieto, y por el exsenador y líder del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps.
Días antes de que el Gobierno de Peña Nieto concluyera, el entonces Director General de Pemex, Carlos Treviño había asegurado que el 2018 representó para la empresa mexicana un mal año en términos de tomas clandestinas, estimando que el valor de todo lo robado se vería reflejado en pérdidas de entre 30 mil millones y 35 mil millones de pesos.
Sin embargo, datos dados a conocer por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en el Plan Conjunto de Atención a Instalaciones Estratégicas, indican que las pérdidas en este año por el robo de hidrocarburos son más altas de lo que antes se había comunicado.
El nuevo Director General de Pemex, Octavio Romero Oropeza indicó que la práctica ilegal conocida como “huachicoleo” dejó en promedio el robo de 58 mil 200 barriles diarios durante el 2018, lo que representa 66 millones 300 mil pesos en pérdidas para la empresa; casi el doble de lo que se había estimado el pasado mes de noviembre.
El huachicoleo que Peña Nieto no combatió
Cuando terminó el Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, Pemex reportó la detección de 5 mil 51 tomas clandestinas. Y cuando concluyó la administración de Enrique Peña Nieto se reportaron 41 mil 292 ductos robados, es decir, 725.42% más que en el último Gobierno panista.
Los registros del 2013 de Pemex reportaron 2 mil 267 ductos ilegales, mientras que en el 2014 se elevó a 3 mil 674; en 2015 con 5 mil 574; 2016 con 6 mil 873; 2017 con 10 mil 363; y hasta octubre del 2018 se han reportado 12 mil 581 tomas clandestinas.
Las más de 6 mil ductos ordeñados descubiertos en 2016, dejó para Pemex el robo de 26 mil barriles diarios, lo que significó más de 3 mil millones pesos en pérdidas. Esta misma situación se reflejó en 2017 con 43 mil barriles robados todos los días, y en cuestiones económicas fue de 50 mil 400 millones de pesos.
Pemex ha detectado en al menos 25 estados de la república el robo de hidrocarburos, siendo Puebla, Hidalgo, Guanajuato, Veracruz, Estado de México, Jalisco y Tamaulipas, las entidades donde más reportes de tomas clandestinas existen.
Deschamps advertido
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el 80% del combustible robado, involucra a una red compuesta por funcionarios gubernamentales y directivos de Pemex, y aunque no reveló ningún nombre, se indicó que al menos tres funcionarios están siendo investigados.
“Hay información de que en algunas áreas no podía entrar Pemex, la autoridad. Eran áreas reservadas, o estaban conducidas o administradas por trabajadores sindicalizados. Eso ya se resolvió. Se les informó que Pemex y el Gobierno federal iban a cuidar instalaciones estratégicas”.
Aunque el Gobierno de López Obrador no ha dicho si emprenderá alguna investigación en contra de Carlos Romero Deschamps. Lo que sí se ha revelado es que el líder del sindicato petrolero ha sido advertido por parte de la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
“La Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero habló con él y le dijo que no vamos a tolerar a nadie, fuese de alto nivel o trabajador sindicalizado…Desde que comenzó el robo de combustible a gran escala dentro de Pemex, hay trabajadores sindicalizados involucrados y líderes sindicales locales que han protegido el robo de combustible, y esto ha sido acreditado, investigado y archivado por las contralorías internas en Petróleos Mexicanos”
Y es que los datos dados a conocer por el Gobierno aseguran que empresas que trabajaban en “grandes obras”, se les era ofrecido combustible robado como Diesel y gasolina ha precios más baratos.
En tanto que el encargado del despacho de la Procuraduría General de República (PGR), Alejandro Gertz Manero ha señalado que el robo de combustible era manejado desde adentro de Pemex, lo que se considera como fuga de dinero público y robo a los bienes de la nación.
Con información de Sin Embargo