Nunca antes se había asesinado a tantas mujeres en México
El inicio de la presidencia de Enrique Peña Nieto estuvo marcado por escándalos de corrupción y varios casos graves de agresión a los derechos humanos. Pero ni el mexiquense ni la sociedad mexicana esperaba que el último trienio de mandato peñista estaría manchado totalmente por un repunte trágico de feminicidios en México. De 2015 en adelante, se ha duplicado el asesinato violento a mujeres por su condición de género en el país.
La alarma sobre estos asesinatos ya llamó la atención de organizaciones internacionales como la ONU, la Unión Europea, Amnistía Internacional, entre otros. Por lo tanto se ha plantado la idea de que México no es un país que otorgue garantías y protección a las mexicanas, tampoco a las extranjeras. Y es que, tan solo en 2016, cuando recrudeció el tema, se registraron 2,813 asesinatos de niñas y mujeres en todo el país. Recordemos que una mujer muerta significa un feminicida libre.
El tema es bastante urgente y el gobierno mexicano ha reaccionado tarde en cada estado. Generalmente se han implementado alertas de género después de que se descubren cadáveres violados, torturados y asesinados de mujeres en el país. Las zonas más violentas son Guerrero, Sinaloa, Nuevo León y Zacatecas, todos territorios alejados de la capital mexicana. Pero esto no significa que no se esté matando en la Ciudad de México y el destruido Estado de México, en donde a diario se sabe de un caso feminicida.
En 2018, un año que aún no termina, se han reportado 607 casos con carpetas de investigación abierta. Esto sin contar hallazgos no reportados como feminicidio y la falta de estrategias para dar con mujeres desaparecidas. En general, se han reportado un incremento de 105.7% de indagatorias por feminicidio en el país. Esto convierte a México en el quinto país feminicida de latinoamérica.
Uno de los grandes problemas para atender esta matanza es la forma en la que las fiscalías investigan los feminicidios. En principio porque, aunque el feminicidio es un ataque directo en contra de la mujer, para muchos investigadores policiacos estas muertes se tratan solamente de simples asesinatos con violencia. Cuando se realiza esta ausencia del término feminicidio, los casos se acumulan entre las miles de carpetas de cada estado catalogados como homicidio con violencia.
El feminicidio en México empezó como una actividad propia de estados sumidos en la pobreza y ahora los datos muestran cada vez más ataques, sobretodo más agresivos, en prácticamente cada estado del país. Hace poco reportamos un dato alarmante: en México se está matando a más mujeres con armas de uso exclusivo del ejército. También se sabe de balas de alto calibre dentro de los cuerpos de las mujeres asesinadas, lo que deja ver una normalización de los ataques cada vez más sádicos.
Los municipios más inseguros para una mujer en México son norteños. En Ciudad Juárez se sigue asesinando como hace años y las autoridades de Chihuahua no han podido detener los feminicidios con la simple estructura de prevención del delito que mantiene al estado sumido en la inseguridad y el control de los grupos criminales. Lo mismo sucede en Culiacán, Sinaloa, en donde siguen apareciendo cadáveres torturados y violados de mujeres locales. El tercer municipio más violento contra la mujer es Monterrey.