Peña Nieto gastó casi 230 MDP para saber qué pensaban de él los mexicanos
Enrique Peña Nieto, todavía presidente de la república mexicana, durante prácticamente toda su administración (entre 2013 y 2017) gastó casi 230 millones de pesos en encuestas para saber qué pensaban de él los mexicanos, y saber cómo sustentar su imagen ante ellos. Todo ese trabajo estuvo realizado y coordinado por un equipo especial de la presidencia, la Coordinación de Opinión Pública (COP), que tiene 14 miembros; el gasto que se ejerció para esta coordinación fue de casi 76 millones de pesos.
De acuerdo con un reportaje de la Unidad de Datos del medio Sin Embargo, cada año nuestro presidente ordenó 4.4 encuestas para conocer la opinión que el público tenía de él; cada ejercicio costó 6 millones 979 mil pesos; lo que quiere decir que, entre 2013 y 2017, se gastó 153 millones 548 mil 59 pesos.
Esta cifra, sumada a los 76 millones que se ejercieron para sostener a la COP (cuyo gasto excedió en 42% el Presupuesto de Egresos de la Federación) da el total de 230 millones que encabezan esta nota.
Peña gastó 30.7 millones de pesos al año en encuestas de imagen, y nómina de 76.2 mdp para esa área https://t.co/T261ehqQST pic.twitter.com/GgHPzof8Q1
— Sin Embargo MX (@SinEmbargoMX) June 10, 2018
El reportaje destaca que, a través del Portal de Obligaciones y Transparencia, se pudieron encontrar 22 contratos firmados en ese periodo temporal con varias empresas; el contratista fue la Coordinación General de Administración de la Presidencia, dentro de la cual está la COP.
Los contratos oscilan entre los tres, cuatro, cinco millones de pesos, aunque algunos alcanzan hasta los 13 millones de pesos de gasto, como los tres firmados con la empresa Bufete de Proyectos, Información y Analisis, S.A de C.V, para el “levantamiento de encuestas telefónicas”. Sólo con esta empresa, la Presidencia gastó 34 millones, 61 mil, 436 pesos.
¿Qué quería saber el presidente?
La parte medular de la historia es: no se puede saber si ese gasto fue efectivo, o mal utilizado, pues la presente administración mantiene en secreto todas las encuestas realizadas durante el sexenio; y estarán así hasta noviembre, cuando Peña abandone la primera oficina mexicana, y un nuevo personaje se siente en la silla del águila.
Según el reportaje, el argumento de la Primera Magistratura para mantener en secreto los documentos, es que todos los ejercicios demoscópicos vinculados con Peña son “información fundamental vigente y de uso permanente para la toma de decisiones estratégicas de la Oficina de la Presidencia de la República para los procesos de las políticas públicas”.
A pesar de que se hicieron múltiples solicitudes de información, Presidencia se amparó en el artículo 113 de la Ley General de Acceso a la información que mandata proteger toda la información en que se basan los servidores públicos para tomar sus decisiones, y “no se vean afectadas de forma negativa por un agente externo”.
Una torre de secretos
De modo que los mexicanos no podrán saber, hasta el final de esta administración, qué preguntaba el presidente de la república, que tuvo que gastar 230 millones de pesos; pero el presidente sí puede preguntar sobre lo que piensan los mexicanos.
Con esto, Peña cerrará su administración, no sólo como el presidente más reprobado en la historia reciente de México (los ejercicios de esta naturaleza se iniciaron en 1994), sino que será uno de los presidentes que más archivos habrá mantenido en secrecía hasta su relevo: se calcula que Peña mantiene en secreto al menos 12 millones y medio de expedientes en secreto. Es la mayor cifra que se tiene desde 2004.
Puedes consultar el reportaje completo aquí.