Mayo 2018 ya es el mes más violento de la era Peña Nieto
Es difícil pensar que durante el mes de mayo de este año se registraron 93 muertes al día en el país. México sufre desde hace años una crisis de violencia que no ha podido resolver ninguna estrategia de seguridad: ni siquiera con los militares en las calles. La cifra es preocupante y mancha aún más la administración del saliente Enrique Peña Nieto que en 2017 tuvo el año más mortífero de este siglo.
Para entender la cifra de 2,890 muertos durante el mes de mayo 2018, es necesario revisar los índices de violencia ligados al narcotráfico, los secuestros, asaltos, robo de combustible y conflictos políticos en el país. Mientras México celebra sus elecciones más competitivas en la historia reciente del país, una porción de esta cantidad de personas fallecidas estuvo ligada al proceso electoral. El resto es resultado de los males que aquejan al país desde hace más de una década.
Mayo cuenta con 31 días y revisando las cifras totales de personas asesinadas, en este mes murieron violentamente cuatro personas por hora. Esto contrasta con el 2017, en donde se reportaron 3.3 muertes al día. Lo que queda claro es que el gobierno de Enrique Peña no ha invertido en más seguridad que la que mantiene desde que arrancó su presidencia. Con derroches en publicidad oficial que rebasan los 40 mil millones de pesos, la intención es la de crear una buena imagen, antes que un buen gobierno.
La estadística de mayo le quita el récord a marzo del 2018, en donde también se registraron cifras récord de asesinatos en el país. Apenas hace cuatro meses México sufrió 2,746 muertes relacionadas con la violencia. La tendencia es que cada mes ha sido más violento que el otro y que Enrique Peña podría dejar un país en donde se registren 100 asesinatos al día en todo el mapa nacional.
Desde hace unos añitos tengo la sensación de que cada mes es el mes más violento en la historia de México. Que la violencia no los alcance…https://t.co/UYAvv1IVJR
— Daniel Vázquez (@LDVazquezV) June 21, 2018
En la memoria de los mexicanos ha quedado impregnada la presidencia del panista Felipe Calderón. Se creía que después de ese sexenio lleno de militares y policías federales en contra del narcotráfico no se repetirían los índices de violencia de aquel entonces. Lamentablemente, las malas acciones de seguridad del gobierno federal peñista han hecho que las cifras de homicidios estén por duplicarse antes de su salida en diciembre de este año.
Si la percepción nos hacía pensar que la mayor cantidad de violencia estaría concentrada en estados como Sinaloa, Estado de México o Veracruz, la realidad es que es en el pequeño estado de Colima en donde más se concentran los homicidios este año. Después está el estado norteño de Baja California, seguido por Guerrero, Chihuahua y Guanajuato. Muchos de ellos ligados con la ordeña de ductos petroleros de Pemex, el famoso huachicoleo.
La sorpresa recae en estados anteriormente pacíficos como Guanajuato e incluso la Ciudad de México, en donde la violencia desmedida ha ido a la alza. No solamente es preocupante la cifra en general de muertos, la realidad es que dentro de esta métrica hay bastantes asesinatos ligados íntimamente a los feminicidios. Al menos 328 mujeres han sido asesinadas durante el primer semestre del año por crímenes en contra de su género.
A pocos días de que los mexicanos voten a los políticos que habrán de gobernarlos durante el próximo sexenio, las autoridades electorales están preocupadas por el nivel de violencia en contra de sus candidatos y los asesinatos en general, que podrían hacer de este proceso electoral uno de los más violentos en la historia del país.