México depende más de los autos que del petróleo: IMEF
Luego de que a finales del mes pasado, como parte de las mesas de trabajo de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la delegación de Estados Unidos presentara a los delegados de Canadá y México, una nueva metodología de regla de origen para automóviles, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) destacó el periodo de convenio como algo “crucial” para el país.
Así lo expresó Jonathan Heath, actual vicepresidente del IMEF, durante la presentación del Indicador IMEF del Entorno Empresarial Mexicano, donde advirtió que la propuesta del gobierno de Donald Trump puede crear desequilibrio macroeconómico o externo debido, ya que, el tipo de cambio en los últimos años se y ha acelerado, y esto puede ocasionar una mayor inflación para el país.
“Eso pudiera repercutir en un cierto desequilibrio macroeconómico o externo y que tendría que ajustarse vía tipo de cambio, entonces tendríamos que ver un tipo de cambio que se acelere mucho como paso en el 2016, 2017 y eso pudiera peligrar en el tema inflacionario, o sea pudiera ser que todo se complique un poco en el mediano plazo en la lucha para mantener ese equilibrio”
De acuerdo con datos del Banco de México del 2017, las ventas y exportaciones de automóviles generó 126 millones de dólares durante todo el año 2017, mientras que de productos petroleros se alcanzó el monto de 23 millones 608 dólares, en tanto que en petróleo crudo fue del orden de 19 millones 930 dólares.
“Hemos cambiado una dependencia de un sector petrolero con la de otro sector y estamos ante una negociación muy importante el TLCAN donde posiblemente lo que resulte de este sector va a ser tomado en cuenta” explicó el vicepresidente del IMEF.
Según Jonathan Heath, actualmente la república mexicana tiene mayor dependencia comercial en la industria automotriz que la petrolera en “cualquier otra década” desde la nacionalización de dicho sector.
Asegurando que un escenario negativo para el sector automotriz es poco probable debido a que la industria es robusta, por lo que de fracasar la negociación del TLCAN, México se puede apegar a las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
“Lo que sí podríamos ver es que la tasa de crecimiento empieza a desacelerar de forma importante”, detalló Jonathan Heath.
De acuerdo con la Organización Internacional de Constructores de Automóviles (OICA), México ocupa actualmente el séptimo lugar a nivel mundial en el sector de armadoras de vehículos, manteniendo un crecimiento del 13 % al año.
Según la misma organización, en el año 2017 se produjeron 4 millones 68 mil 415 autos ligeros, así como camionetas y vehículos pesados. Mientras que a nivel Latinoamérica, México se presenta como el mayor armador de carros.
Cifras de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), refieren a que los datos de exportación por regiones durante el acumulado enero-agosto 2017 mostraron mayor crecimiento para Estados Unidos, Canadá, Latinoamérica y Europa.
En tanto que la principal región de destino de las exportaciones la componen las tres naciones que integran el TLCAN, representando el 84.9% del total exportado.
Sin embargo, dentro de las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el gobierno de Trump, ha mostrado una postura que busca disminuir el déficit comercial entre México y Estados Unidos.
Ya que, la nueva metodología de regla de origen para automóviles, propuesta por los estadounidenses, incluye como contenido regional salarios equivalentes a 15 dólares la hora, es decir, unos 720 pesos, para los obreros que trabajan en el sector de automóviles.
Mientras que en Estados Unidos y Canadá los trabajadores ostentan salarios de 21.34 dólares y 25.96 dólares respectivamente, en México perciben ingresos de 2.3 dólares la hora. Es decir que con el nuevo proyecto del gobierno de Trump, las empresas estarían obligadas a pagar 60 mil pesos mensuales.
Todo esto es consecuencia de que durante las mesas de negociaciones del TLCAN, Estados Unidos y Canadá han denunciado que los bajos salarios de los trabajadores mexicanos sean aprovechado por las empresas, haciéndolo en una cuestión competencia desleal.
Con información de Forbes