Tres historias más de abuso policiaco en la Ciudad de México
El caso de la desaparición forzada del menor Marco Antonio Flores es tan solo un ejemplo claro de la impunidad con la que opera la policía de la Ciudad de México. Este es solamente un caso de abuso policial por parte de los elementos del jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera. Hay bastantes casos y son preocupantes, en general.
Si buscamos un poco, nos daremos cuenta de que las acusaciones de abuso de autoridad en la policía capitalina son constantes. Muchas de ellas ligadas al perfil de los comandantes asignados, la inoperancia del famoso C5 y la violencia que muchos uniformados utilizan en los operativos diarios en la capital del país. Uno de los más conocidos es el actuar de los elementos de seguridad al detener una fiesta local.
El 40 aniversario de Los Panchitos
Esta pandilla popular de los años setentas llevó a cabo su aniversario entre conciertos de punk y festejos en vecindades ubicadas en la delegación Miguel Hidalgo. La versión oficial es que no contaban con los permisos para organizar eventos. “Los elementos destrozaron viviendas, amenazaron con lanzar gas a cinco niños que se escondían en el baño de su casa, robaron celulares y golpearon con tubos de hierro a un joven ya bajo custodia”, comenta Vice, en una investigación profunda sobre el ataque.
El problema de estos exmiembros de la pandilla inició con la victoria de la panista Xóchitl Gálvez en la delegación. La fiesta y los conciertos de aniversario que hacían cada año quedó suspendida inmediatamente por el carácter conservador de la panista. Usando al poder de los elementos de seguridad capitalinos, Gálvez convocó, a través de la SSP, al menos a 400 policías.
Derivado del ataque, varios personas reclamaron los abusos de autoridad por parte de los elementos policiacos. Además, la violencia con la que amenazaron a mujeres, niños e incluso una persona discapacitada. Se usaron armas cargadas en contra de personas ajenas al evento y se cortó cartucho frente a niños mientras buscaban a asistentes al concierto. Todo esto ocurrió mientras la policía allanaba casas de una vecindad cercana sin orden de cateo.
Vidrios rotos, groserías, golpes a personas que iban pasando y amenazas a niños con gases lacrimógenos, son el saldo de los abusos de los elementos de seguridad ocurridos el 21 de octubre del 2017. Después de estos atropellos, ningún policía fue investigado por el abuso de poder y las amenazas a las personas que viven dentro de la vecindad. Además de que no se persiguió de oficio las diversas intervenciones a las casas de estas personas sin presentar alguna orden de cateo.
Acusación grave de abuso sexual
La policía de la Ciudad de México debe pasar por diversos exámenes de confianza. Dentro de estas pruebas están también análisis psicológicos y una revisión a sus antecendentes. El 2 de noviembre pasado, se nombró a Edgar Bautista como subsecretario de operación policial en la zona norte del país. Bautista ha sido acusado en varias ocasiones de abuso de autoridad y una denuncia por abuso sexual a una ciudadana.
Existe una averiguación previa por este caso, en donde Bautista habría asaltado a dos personas y abusado sexualmente de una de ellas. Según datos de MVS, las dos personas agredidas pertenecían a miembros de la comunidad LGBT. Después de las amenazas en contra, la denuncia no prosperó ya que esta pareja decidió no continuar declarando al respecto.
También se ha acusado a Edgar Bautista de ser privilegiado, gracias a que está relacionado con la familia del entonces jefe de la policía en la Ciudad de México, Luis Rosales Gamboa. Este personaje es conocido como el “jefe Apolo”, y ha colocado a varios familiares en puestos importantes de la comandancia policiaca capitalina. Bautista fue su yerno y obtuvo el mando norte gracias a este acercamiento, no por méritos laborales.
Robos comprobados a negocios particulares
En un fuerte operativo de seguridad para acabar con los robos en la famosa plaza Meave, ubicada en el centro de la Ciudad de México, los elementos de seguridad fueron grabados robando celulares y otros equipos tecnológicos del lugar. Esto ocurrió un día después de navidad, el 26 de diciembre del 2017.
Los medios nacionales y televisoras compartieron días después los videos internos de la plaza en donde se ve cómo los uniformados entraron al lugar, rompieron los vidrios de protección y robaron celulares exhibidos en los aparadores. Se puede ver también cómo los elementos utilizan el uso excesivo de la fuerza, a pesar de que no hay ninguna persona en el sitio que mostrara resistencia.
Los propietarios de estos negocios acusaron al jefe de gobierno de dar respuesta ante la agresión documentada y, además, que se les pagara el total por las afecciones que hicieron los uniformados. No hubo respuesta directa, tampoco se sabe de elementos de seguridad detenidos.
México lindo y qué herido… 🎶 #mejicomajico @ Plaza Meave, CDMX. 26 diciembre 2017
Publié par Catu Mora G sur dimanche 14 Janvier 2018
Todos estos abusos son pruebas claras para entender cómo opera la policía a cargo del jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera. Este último se ha negado siempre a aceptar que sus elementos de seguridad abusan de su autoridad o que realizan detenciones arbitrarias, golpeando a los detenidos, a pesar de que no reaccionen con violencia. El caso más reciente y claro fue la desaparición forzada de Marco Antonio Flores, joven menor de edad desaparecido por casi una semana por fuerzas policiacas. No se han anunciado sanciones al respecto.