El periodismo independiente en México por fin está derribando gobiernos

Las nuevas tecnologías permitieron que el periodismo en México se transformara. La prensa de tinta y papel, siempre importante y efectiva, empezó a ver cómo los nuevos jugadores conseguían la atención de la sociedad a través de clicks, enlaces y suscripciones online.

Resulta que internet era el hábitat que el periodismo nacional necesitaba. Los nuevos medios de comunicación electrónicas no necesitaban mandar a imprimir las notas del día antes de las dos de la mañana, tampoco tenían convenios importantes con gobiernos federales o estatales y, sorpresivamente, tocaban temas que anteriormente era imposible siquiera acariciar.

Medios como Aristegui Noticias, Animal Político, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, The New York Times en Español, Plumas Atómicas, entre otros, han demostrado que a la labor informativa le viene bien la nueva era y que se pueden desestabilizar gobiernos o incriminar a políticos corruptos desde una computadora.

Investigaciones profundas como Las empresas fantasmas de Javier Duarte, La Casa Blanca de Enrique Peña Nieto, La estafa maestra, Gobierno Espía, Peña Nieto: de plagiador a presidente, y muchas más… han demostrado que el periodismo mexicano tiene ahora sí la voz suficiente para revelar las malas mañas del gobierno mexicano. Y hay un hombre clave detrás de todo esto.

Fuente: MCCI

Peña, el gran facilitador

Sin duda, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha servido bastante para que los medios digitales adquieran relevancia y trascendencia con sus investigaciones. El sexenio del priísta ha generado la cantidad de casos de corrupción e impunidad necesarios para que la sociedad mexicana ponga su confianza en todas estas empresas del periodismo electrónico, y ya no solamente en los noticieros oficiales.

Y es que esto queda claro de inmediato. La prensa tradicional, sobre todo la que siempre ha recibido fondos del gobierno mexicano, no ha generado ninguno de los casos más importantes en la historia del periodismo reciente. Así controlan las presidencias la información: dan millones de pesos en publicidad oficial a diversos diarios o noticieros y así evitan que se revelen datos contra ellos. Con la amenaza de suspender los pagos y generar crisis dentro sus redacciones.

Los nuevos medios digitales no dependen del dinero oficial. Soportan la carga económica a través de donativos ciudadanos, suscripciones digitales y apoyos internacionales. Cada premio, reconocimiento y aplauso, viene también con un pequeño apoyo económico que genera que la nómina de sus trabajadores y periodistas quede pagada.

Y es que es difícil pensar que el veracruzano Javier Duarte haya sido detenido si la investigación de Animal Político no se hubiera realizado. Estos esfuerzos del periodismo independiente, al no tener compromisos con el poder, pueden realizarse sin presiones, amenazas, ni prisas por generar una nota impresa antes de la medianoche. El ritmo de este periodismo por internet trasciende a la plataforma y en poco tiempo, si tiene las revelaciones adecuadas, aparecerá en prácticamente todos los periódicos y noticieros del país. Impresos o digitales.

Fuente: Instagram

El mundo aplaude

Los alcances del periodismos independiente han tenido una calidad tan buena que también son premiados y reconocidos a nivel mundial. Que el gobierno de Enrique Peña haya pagado por un software para espiar a activistas y ciudadanos fue un tema en primera plana del periódico impreso más famoso del mundo: The New York Times.

Fuente: NYT

El equipo de Aristegui Noticias recibió varios premios a nivel internacional por revelar la red de corrupción que utilizó el presidente mexicano para hacerse de una mansión millonaria con un valor de 7 millones de dólares. Organizaciones periodísticas de todo el mundo premiaron los esfuerzos de este grupo de reporteros mexicanos. El Premio Internacional de Periodismo del Knight Center, y el Premio Casa Amèrica Catalunya a la Libertad de Expresión en Iberoamérica fueron algunos de los reconocimientos internacionales que obtuvieron.

Además, las investigaciones de Animal Político y Aristegui Noticias han sido reconocidas, aplaudidas y apreciadas por el gremio periodístico nacional, otorgándoles a cada uno un Premio Nacional de Periodismo, en su categoría más compleja: Reportaje de Investigación.

Se trabaja mucho y bajo amenaza

Para que estas piezas de periodismo independiente puedan llevarse a cabo, son necesarios años de investigación, llamadas, recopilación de documentos, entrevistas, solicitudes de información, visitas, viajes, interrogatorios, redacciones, planeaciones y esquemas de trabajo que no siempre se alcanzan a notar. Un buen reportaje de 10 mil palabras puede llevarle a un equiṕo de periodistas independientes cerca de un año y medio.

Además, costear todo esto sin fondos gubernamentales o fuentes cercanas al tema, hacen al periodismo independiente aún más laborioso. Lamentablemente muchos de estos periodistas no perciben los salarios suficientes conforme a la calidad de su trabajo y tristemente son amenazados, perseguidos, agredidos y, en algunos casos, secuestrados o asesinados por realizar su labor.

Este sexenio sea quizá el que marcó la pauta para ejercer con mayor responsabilidad el periodismo independiente. Ese periodismo que no le debe nada a nadie y que no se calla por miedo a que el patrón se moleste. Enrique Peña y su administración llena de corrupción e impunidad han ayudado demasiado a que las grandes piezas de investigación surjan. Los otros partidos también han aportado con tramas importantes para revelar la verdad incómoda del país.

Lo cierto es que estamos viviendo una era de información profesional nunca antes vista en el país. Algo que sin duda será la gran pauta para analizar al país en las próximas décadas. Sin duda, las investigaciones que habrán de develar la verdad de este país serán independientes y eso es digno de aplaudirse.