Se incrementa el número de feminicidios realizados con armas ilegales
Es confuso pensar que la gran mayoría de asesinatos a mujeres en el país se realizaron con armas ilegales. El secuestro, violación, tortura y muerte de cientos de mujeres en México está íntimamente ligado a armas de uso exclusivo del ejército. En un país que no permite la libre compra de arsenal bélico, es curioso que para destruir la vida de una persona se recurra a un alto número de proyectiles ilegales.
El dato es alarmante porque un análisis a los constantes feminicidios en el país dejan ver un gusto de los asesinos por usar armas de nueve milímetros en contra de mujeres mexicanas. Pero no solo eso, también se sabe de balas de alto calibre dentro de los cuerpos de las mujeres asesinadas. El feminicidio en México empezó como una actividad propia de estados sumidos en la pobreza y ahora los datos muestran cada vez más ataques, sobretodo más agresivos.
Para llegar a esta conclusión, la geofísica María Salgado ha estado revisando día a día cada nuevo asesinato a mujeres en México. Para darle forma al horror, María ha creado un mapa interactivo de feminicidios que, lamentablemente, crece día a día. Un vistazo rápido a la plataforma deja ver un mapa lleno de manchas rojas, de punta a punta, en donde se comprueba que los crímenes por condición de género están aumentando y se realizan cada vez más con armas prohibidas
En el 2018, pronto a terminar, se han registrado al menos 66 feminicidios en el país. De estos, en el 53% de los casos se usó un arma de uso exclusivo del ejército para asesinar a las víctimas. El dato ha sido alertado por la geofísica mucho antes que por la procuraduría nacional, que avanza a pasos extremadamente lentos para castigar a los presuntos feminicidas detenidos.
Mientras el sr @alfredodelmazo esta en gira artística con sus programas rosas, el @Edomex sigue de líder en feminicidios y desapariciónes.
Hasta el momento van 173 feminicidios en lo que va del año. pic.twitter.com/LYib1WguN7— SALVEMOS A NEZA (@ENMINEZA) October 16, 2018
El repunte de uso de armas ilegales para asesinar a mujeres mexicanas contrasta con la cifra del 2017, el año más violento en México, que reportó 29 casos de feminicidios realizados con armas ilegales. Esto deja ver un patrón: se mata a más mujeres y se usan armas ilegales cada vez más seguido, consecuencia de una pérdida de miedo a accionar el gatillo. La realidad lo deja bien claro: son pocos los detenidos, menos los procesos y mucho menos los hombres sentenciados por asesinar a una mujer en el país.
Los métodos que usan los feminicidas para asesinar a sus víctimas van desde estrangulamiento, tortura, ahogamiento, golpes e incluso disparos de arma de fuego. La tendencia a disparar se ha ido incrementando a la par de que los feminicidas no son condenados severamente por la justicia mexicana. Hay casos en donde se sabe quién mató a una mujer y la PGR no va por él, dice Salgado.
México ha pasado de ser un país sumido en una guerra contra el crimen organizado a convertirse en un criadero de feminicidas. Los datos son alarmantes, tan solo en 2017 se registraron más de 12 mil feminicidios por todo el mapa mexicano. Las autoridades han prometido mayor seguridad y han creado programas de prevención y alerta sobre la inseguridad en el país, pero las penas en contra de asesinos de mujeres no han sido tan severas como exigen las familias de las víctimas.
Los focos rojos del país continúan siendo Veracruz, Puebla, Guerrero, Estado de México y la capital mexicana. En el municipio de Ecatepec se vive una realidad aún más dura. Hace poco se detuvo a un feminicida que aceptó el secuestro, violación y asesinato de al menos veinte mujeres. Pero el tormento no termina ahí, en el Estado de México se concentra buena parte de los ataques a mujeres en el centro del país y se han descubierto cada vez más cuerpos abandonados, muchos de ellos con disparos de arma de fuego.