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Sí, subirá el precio del gas LP y lo mejor es ir ahorrando

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En enero del 2017, el precio del gas fue liberado. Esto significó que los precios no serían fijos y que aumentarían mes a mes en México. Lo que ha pasado este año con la venta de gas es algo inaudito: nadie se esperaba que el costo se dispara hasta un 30%.

Aún no termina el año y el precio de los tanques de gas de 30 kilogramos pasó de 460 pesos (promedio) a unos 540 pesos. Esto ha afectado claramente a la economía de las familias mexicanas y se espera que para los próximos meses, según datos de las propias empresas que surten de gas a los hogares del país, este mismo tanque alcance un precio de 600 pesos.

Es decir, comprar un tanque cuesta un promedio de 120 pesos más caro que hace apenas 11 meses. Entre enero y noviembre del 2017, estados como Quintana Roo o Tamaulipas tuvieron que pagar ya hasta 657 pesos por tanque. En el caso de Jalisco, la población de este estado ya desembolsa unos 570 pesos por el servicio.

La liberación del gas LP en México se dio en diciembre del año pasado. Al principio, el gobierno anunció esta medida como una gran posibilidad para que los mexicanos pudieran elegir y comparar los precios de diversas gaseras. Esto se veía venir como una democratización de los precios, pero ocurrió todo lo contrario. Ninguna empresa suministradora de gas ha recortado los precios iniciales, al contrario, ahora todas han elevado las tarifas sin temor a ser castigadas por las instituciones oficiales. Y esto gracias al propio gobierno mexicano que dio luz verde a la modificación de precios.

Los encargados de este sector se defienden argumentando que todo depende de Pemex. “Pemex es todavía el proveedor de primera mano de 65% del gas LP que se consume en el país, por lo que importa mucho más lo que hagan ellos, a lo que haga cualquier distribuidor en su precio”, señalaron a principios de año.

El director de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas (Amegas), señaló que su asociación solamente impacta en el 20% del costo total del gas LP, el resto, corresponde a Pemex, y es por ellos que se han disparado los precios. Al final, mientras las autoridades se echan la culpa, los verdaderos afectados son los mexicanos, quienes tendrán que pagar hasta 200 pesos más por cada tanque desde que se liberó esta normativa de precios.

Y es que este gas licuado es el que se usa prácticamente en el 76% de los hogares en México. La demanda siempre ha ido en ascenso y los precios, al contrario de lo que se espera, continúan incrementándose drásticamente. Al parecer, para 2018 se esperan más aumentos y no hay planeaciones o leyes en espera para defender a los consumidores.

Las diferencias de precios entre una empresa gasera y otra son bastante mínimas, por lo que la ansiada competitividad que se anunció como una gran apuesta para abaratar el producto quedó solamente en una promesa de gobierno. A un año de que el presidente de México, Enrique Peña, deje el cargo, los precios del gas LP que se surte en millones de hogares mexicanos continuará ascendiendo.

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