Peña Nieto gastó 5 mil millones para simular el combate al huachicoleo
El Gobierno de Enrique Peña Nieto invirtió 5 mil millones de pesos en armas, uniformes, vehículos y tecnología de punta para simular la lucha contra el huachicol, encabezada por Eduardo León Trauwitz, militar que fue escolta de Enrique Peña Nieto cuando fue gobernador del Estado de México.
Se trata de la Subdirección de Salvaguardia Estratégica (SSE) de Petróleos Mexicanos (Pemex), que supuestamente logró una “contención” del problema, según un informe que dejó la administración de Enrique Peña Nieto para cerrar su sexenio.
La dependencia encabezada por Trauwitz creó el C5i, un centro de monitoreo de ductos, instalaciones petroleras y vehículos de seguridad en una reserva que mantiene la empresa en la Exrefinería 18 de Marzo, que se ubica en la Ciudad de México.
El documento “Diseño y Aplicación de la Estrategia Integral de Salvaguardia para Petróleos Mexicanos y sus Empresas Productivas Subsidiarias” forma parte del Libro Blanco que dejó Carlos Alberto Treviño, último director de Pemex en la pasada administración, como parte de los procesos de entrega-recepción a los funcionarios nombrados por López Obrador.
Este informe particular está firmado por Wenceslao Cárdenas Acuña, como titular de la Subdirección de Salvaguardia Estratégica, toda vez que Eduardo León Trauwitz se reintegró al Ejército el 1 de agosto de 2018.
Como conclusión, los funcionarios de Peña Nieto afirman que se logró reducir el promedio anual combustible robado respecto de la cantidad de tomas clandestinas: “se puede apreciar que para 2018 se identifica una contención en la velocidad de crecimiento de las desviaciones y que las tomas clandestinas no tienen correlación con los volúmenes faltantes toda vez que no son directamente proporcionales”.
El reporte oficial no incluye el número exacto de tomas clandestinas ni de combustible robado como medida de éxito de la política.
Simulación de proyectos
Según el Libro Blanco, la estrategia de seguridad contó con cuatro proyectos de inversión en los que se presupuestaron 5 mil 16 millones de pesos.
El primer proyecto se nombró “fortalecimiento de las capacidades operativas de Pemex” y fue por 2 mil 521 millones para adquirir, mediante adjudicación directa, “equipos y tecnología de vanguardia” para el patrullaje e inspección de las instalaciones mediante aire y tierra, además de la “Intercepción e interrupción rápida y efectiva de las acciones del crimen organizado, a través de la movilización y el desplazamiento rápido del personal por vía aérea y terrestre”.
El segundo proyecto costó 175 millones de pesos y fue para dar a la Subdirección de Salvaguardia Estratégica oficinas equipadas para albergar un centro de monitoreo de instalaciones y salvaguardar el equipo, armas, vehículos y vestuario de la institución.
El tercer proyecto correspondió a la compra de armas por 17 millones 710 mil pesos, mediante una licencia entregada por la Secretaría de la Defensa Nacional.
Sin embargo, la dependencia no aclara el número ni tipo de armamento adquirido.
Finalmente, el último proyecto es “Gasto de operación derivado de los Proyectos de Inversión y Otras Iniciativas”, del cual no se especifican más detalles.
La dependencia se negó a informar cuántos elementos laboran en la subdirección, según se aprecia en respuestas a solicitudes de información que figuran en la Plataforma Nacional de Transparencia, argumentando la vulneración a los sistemas de seguridad.