Peña y Calderón gastaron 4 mil millones en un fallido programa de cédulas | BREAKING

Peña y Calderón gastaron 4 mil millones en un fallido programa de cédulas

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Hay un fracaso de 4 mil millones de pesos que une a los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, y este fracaso fue el intento de tener una sola cédula de identificación personal para todos los mexicanos.

El gobierno de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) la llamó Cédula de Identidad Ciudadana (CIC) y el de Enrique Peña Nieto (2012-2018) Clave Única de Identidad (CUI). Para una y otra administración, ese documento constituyó un programa estrella que acaparó recursos y reflectores, pero, en ambos casos, les bastaron tres años para difuminarse y extinguirse.

La idea del expresidente panista consistió en crear el CIC, un documento que aglutinaría la fotografía, acta de nacimiento, tipo de sangre y datos biométricos como huellas dactilares y el iris, pese a las advertencias de que el plan no era viable, se derrochó un total de 3 mil 129 millones 595 mil 59 pesos en un proyecto inútil.

El sexenio que acaba de terminar emprendió la inútil tarea que Enrique Peña Nieto ofreció por partida doble: primero, en los compromisos del Pacto por México en 2013 y después, tras la tragedia de Ayotzinapa sobre su gobierno, la volvió a comprometer.

Con el fin del sexenio de Peña Nieto, el proyecto de la Clave Única de Identidad que nunca llegó se gastó mil 80 millones, 819 mil 654 pesos, un despilfarro más en el sexenio de expresidente priista.

La terquedad de Calderón

El CIC, el ambicioso proyecto del expresidente panista arrancó en 2009. La inversión inicial fue de 396 millones 733 mil 717 pesos y fue usada sólo para los procesos de licitación de la infraestructura que permitiría el registro de la población del país.

Según informó el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), en total se elaboraron 3.5 millones de credenciales, pero sólo se entregaron 1.8 millones y fueron procesadas las huellas dactilares y otras referencias físicas de 6.8 millones de infantes.

El año siguiente, en 2010, el gobierno calderonista ejerció 531 millones 396 mil 447 pesos. De ese monto, en la compra del equipo de registro biométrico y de encriptación se usaron 216 millones 287 mil 817 pesos.

En 2011 y ya con una gran cantidad de legisladores en contra del proyecto, a la administración panista pagó los siguientes contratos: a Smartmatic le pagó 150 millones 408 mil 751 pesos, a Axtel-Unisys, 178 millones 85 mil 252 pesos y a Crypto, 46 millones 510 mil 320 pesos.

El mismo 2011 Calderón anunció que solo tendrían CIC menores de entre 4 y 17 años de edad, el proyecto comenzaba a tambalearse: para el 31 de diciembre, la Secretaría de Gobernación había procesado 2 millones 699 mil 416 registros de niños y había expedido 96 mil 137 cédulas de identidad que jamás fueron usadas.

El camino incierto de Peña Nieto

En 2015, cuando ya gobernaba Enrique Peña Nieto, el entonces subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de esa dependencia, Humberto Roque Villanueva, informó que el proyecto calderonista sería cancelado de manera definitiva y que se volvería a empezar. Dio a conocer que el gobierno de Enrique Peña Nieto haría una revolucionaria Clave Única de Identidad.

Pese a la detección de las anomalías en las bases de datos de los mexicanos, en 2015, la Segob, bajo la gestión de Miguel Ángel Osorio Chong, pagó un millón 256 mil pesos con la empresa Servicio Audio Representaciones y Artistas S.A. de C.V. para que organizara el evento “Hacia la Clave Única de Identidad tu Acta de Nacimiento en donde te Encuentres”.

Era febrero de 2015 y el expresidente Enrique Peña Nieto había dicho en un comunicado: “México carece en pleno siglo XXI de un registro confiable de su población con el cual ayudar a tener certeza en actos jurídicos, eficacia en la prestación de servicios públicos y privados, y en materia de seguridad pública”, pero al igual que con la idea de Calderón, todo terminó en un gasto inútil.

Lo que recibe Obrador

El nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador arranca con una diferencia inverosímil entre los datos del INEGI y la Segob, mientras el INEGI reporta 121 millones 493 mil habitantes (actas de nacimiento), la Secretaría de Gobernación tiene 177 millones 820 mil registros de la Clave Única de Registro de Población ( CURP).

Esa discordancia fue encontrada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la cuenta pública de 2015. La Segob, hasta ahora, no ha solventado la observación, que consta de un excedente de 60 millones de CURP.

Con información de Vice.