Antes de irse Diputados vaciaron cuentas y gastaron 614 millones de pesos
Si a la 64 legislatura le tocará pasar por un férreo proceso de austeridad, la 63 legislatura no desaprovechó su libertad y se llevó todo el dinero posible. Desde que el gobierno de López Obrador anunciara que la cámara de diputados sería revisada para evitar el derroche de recursos, los diputados que estuvieron ahí durante años se dieron regalos y bonos de despedida con un valor total de 614 millones de pesos.
La cifra no solamente es alarmante, también deja ver la forma de operar que la 63 legislatura tuvo durante prácticamente toda su vida. Excesos, vuelos internacionales, choferes, edecanes, bonos, aguinaldos, estímulos, aumentos de sueldos, toda esta serie de beneficios eran una constantes en ambas cámaras legislativas. Por eso, días antes de partir de sus puestos, los diputados vieron correcto vaciar las cuentas bancarias que deberían ser administradas por la nueva legislatura.
Estos ahorros económicos son una costumbre para que los nuevos diputados lleguen y cuenten con recursos para empezar a operar correctamente. Cuando la 64 legislatura, de mayoría morenistas, juró protesta y empezó a ver cómo trabajaría, descubrieron que las arcas estaban vacías. Habían sido saqueadas por sus compañeros que aún habían dejado caliente el asiento. La suma del saqueo, según los informes financieros, hablan de una apropiación de al menos 485 millones de pesos entre marzo y agosto del 2018.
Es decir, los diputados que se fueron se dedicaron a gastar la mayor cantidad de recursos posibles bajo conceptos al vapor como “servicios profesionales, transferencias internas u otros servicios generales”. Ahí mismo fueron a parar lo que se encontraba dentro de las cuentas bancarias que tenían dinero para los nuevos diputados. Esta práctica de quedarse la mayor cantidad de dinero posible fue realizada por todos los partidos políticos presentes en la 63 legislatura.
Los reportes financieros dejan en claro que el partido político que más se aprovechó de los gastos “de despedida” fue el PRI. Como mayoría de la anterior legislatura, los priístas gastaron 245 millones de saldos ahorrados. Tan solo en “servicios generales”, sin especificar, los diputados priístas usaron 173 millones del ahorro parlamentario. En el caso del panismo, los conservadores erogaron más de 124 millones de pesos.
Este nivel de opacidad no deja claro qué se hizo con todo ese dinero y porqué se vaciaron cuentas bancarias que deberían ser intocables. La práctica deja ver una forma de hurto que está avalada por las disposiciones internas de la cámara de diputados, en donde se pueden destinar millones de pesos bajo conceptos turbios y grises que no necesitan explicación. Con esta práctica, Morena usó 48.5 millones de pesos, mucho de este dinero era para los siguientes diputados, muchos de ellos morenistas.
La actual legislatura no ha realizado comentarios sobre este saqueo que les hicieron sus compañeros antes de partir. Lo cierto es que les restó recursos legales con los que contaban para realizar sus tareas legislativas. El hecho de que todos los partidos políticos hayan participado deja ver la normalización del saqueo a las cámaras legislativas.
Con información de Reforma.