Militares están coludidos con grupos de explotación sexual, asegura víctima
La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) dio a conocer el testimonio de una víctima de trata, en donde cuenta cómo operan los grupos de explotación sexual y acusó a elementos del Ejército Mexicano de estar coludidos con estas redes.
La víctima narró que a los 19 años empezó a estudiar inglés donde conoció a una mujer conocida como La Güera, quien era la enganchadora de un grupo de tratantes. Posteriormente entró de mesera donde conoció a un hombre alto, de piel blanca y rubio. Esta persona comenzó a darle joyas y dinero y a procurar una relación con la víctima.
Al igual que otros casos de trata, la víctima se terminó casando con este hombre sin conocer su verdadera identidad. Durante seis meses la pareja vivió bien hasta que ella se embarazó, momento en el que comenzó el abuso. Él le dio una golpiza porque ella no fue a abortar y, posteriormente, cuando nació la niña el hombre le advirtió que ahora sí era su turno de trabajar.
La forma más conocida de trata de personas es la explotación sexual y laboral, ¡infórmate, comparte y denuncia al 9-1-1! #EstáenTi pic.twitter.com/MLSyIcJWru
— Gobierno Michoacán (@GobMichoacan) August 1, 2018
Ahí comenzó a prostituirla, la llevaban a departamentos donde se encontraban al menos 30 hombres y debía mantener relaciones sexuales con todos. De negarse, le daban de golpes, aseguró que debajo de estos edificios habían personas secuestradas y venta de drogas. Mientras ella trabajaba, su supuesto esposo abusaba sexualmente de su hija, quien desapareció tiempo después, posiblemente fue vendida.
La víctima descubrió que en realidad nunca estuvo casada con el tratante, ya que los jueces eran parte del grupo delictivo. Después de que los metieron a los dos a la cárcel y a ella la dejaron en libertad fue a buscar a su hija al DIF donde supuestamente se encontraba, pero le dijeron que nunca la habían trasladado a esa dependencia y desde entonces no la ha visto.
Autoridades son clientes o también tratantes
En su testimonio también cuenta que uno de sus clientes era un policía federal, quien después fue asesinado a balazos por los tratantes. Por ser testigo de este asesinato, ella y otras de sus compañeras fueron trasladadas a un sitio para ser ejecutadas. Ella logró escapar y llegó desnuda a la carretera donde fue secuestrada por militares. «Estuvimos en toda la República Mexicana en el secuestro, no nos podíamos salir; tuvimos sexo con federales y soldados y todos, pero no se podía hablar, quien hablaba moría, muchas murieron«, declaró.
Después de un tiempo se negó a prostituirse y se hizo cocinera de crack. Fue cocinera de esta droga y adicta hasta que decidió poner una denuncia y acercarse al CEAV para recibir apoyo. Ahí recibió ayuda psicológica y jurídica que le ha permitido a seguir adelante después de 22 años de abuso y trata.