Senadores quieren abrirle la puerta al outsourcing con una reforma laboral
Los senadores de las filas priistas y que han sido líderes sindicales de los trabajadores, Tereso Medina e Isaías González, hoy atentan contra los derechos laborales de los mexicanos, al proponer una reforma a la Ley Federal del Trabajo para hacer más flexible la subcontratación o el outsourcing.
La iniciativa planteada por los líderes sindicales propone cambios al artículo 15 A, para quitarle candados a la subcontratación y permitir la contratación de empleados con las prestaciones laborales mínimas: darlo de alta ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Registro Federal de Contribuyentes.
El documento se presentó ante las comisiones en diciembre pasado, en el mismo momento en que toda la atención estaba centrada en la Ley de Seguridad Interior.
Lo paradójico del tema es que los senadores que la propusieron ni siquiera han trabajado bajo estos esquemas. Tereso Medina es miembro de la Confederación de Trabajadores Mexicanos (CTM) desde la década de los 80 y ha ocupado varios puestos de dirigencia. Isaías González es ex funcionario de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) y quien sólo tiene estudios de secundaria.
Rechazo a la propuesta
El proyecto además contiene otras propuestas que afectarán el derecho a huelga o la contratación colectiva, que al final terminarían siendo inexistentes para los trabajadores afiliados a un sindicato.
“Es un dictamen tan peligroso como desafortunado. El dictamen está tan mal hecho, es tan atroz, que significa un deterioro tan grande de los derechos humanos de los trabajadores que muchísimas organizaciones de trabajadores en Canadá, Europa y Centro y Sudamérica, ya han externado su preocupación de que de aprobarse esta ley sería violatorio a los derechos humanos de los trabajadores mexicanos. Esta Ley, en los términos que está el dictamen que se mandó, no significa más que mayor desgracia para los trabajadores mexicanos”, dijo el senador Luis Humberto Fernández.
Académicos y expertos han rechazado la propuesta, pues traería desigualdad entre los trabajadores, ya que abrir la puerta al outsourcing no genera bienestar ni empleos de calidad. Y en caso de aprobar la propuesta, el Estado debe proponer políticas que garanticen el acceso a la salud, pensión, seguro de desempleo e indemnizaciones, es decir, que provea de todas las prestaciones que les van a quitar.
Organizaciones como Global Junior, la United Electrical Radio and Machine Workers of America, International Association of Machines and Aerospace Workers, International Brotherhood of Teamsters y la Confederación Sindical de Trabajadores de las Américas han criticado el documento con sus propuestas que afectan a los trabajadores.
Alerta en el Congreso.
A 15 días de que concluya la actual Legislatura, existe una alerta de la oposición por la aprobación de esta reforma. Sin embargo, los legisladores también confían en que hay una oposición generalizada del sector laboral y obrero a este documento.
“Esta Ley está tan mal hecha que hasta los que lo hicieron les da vergüenza salir a defenderla y sobre eso no podemos trabajar. Pero el PRI y sus secuaces, con mayoría, sabemos cómo se la avientan. Ya ni siquiera le entran a debatir porque saben que eso lo tienen perdido, que no les asiste la razón. Sólo tienen el cinismo para ir a votar”, comentó el senador Luis Humberto Fernández.
Sin embargo, en la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado ya se ha conformado un bloque que trabaja porque la propuesta pase al pleno. Hace unas semanas había cinco legisladores a favor y ahora ya son nueve, casi todos pertenecientes al PRI.
El panorama ideal debe ser que la ley no se apruebe en esta Legislatura y se realicen los debates a fondo de las reformas a las legislaciones laborales, para iniciar la discusión pública que permita tener una ley con mayor consenso.
Con información de Sin Embargo