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Carlos Villalobos, ex secretario de Padrés, podría ser deportado a nuestro país en breve

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Carlos Villalobos Organista, el ex secretario de Hacienda de Sonora, durante la administración del ex gobernador Guillermo Padrés, podría ser deportado a nuestro país en breve, después de haber sido reprehendido por las autoridades estadunidenses, producto de la petición que nuestro gobierno realizó frente a la Interpol, para que el ex funcionario haga frente a los cargos de corrupción y desvío de recursos que pesan sobre él, desde mediados del 2016.

Hace dos días, el 29 de diciembre, las autoridades judiciales de Tucson, Arizona, le concedieron al perseguido la libertad bajo fianza, con un monto de USD$20,000, a pesar de que contaba con una orden de aprehensión de un juez federal. Villalobos Organista había estado recluido en el Centro de Procesamiento Migratorio de Eloy, Arizona, desde el 4 de abril de 2017, por ser sorprendido con una visa vencida; había ingresado a los Estados Unidos, desde el puerto de entrada de Nogales, Arizona, huyendo de una supuesta “persecución política” del gobierno mexicano.

Esta libertad, empero, le duró poco: un día después de haber sido desencarcelado, autoridades federales del país vecino lo volvieron a arrestar, por lo que podría finalmente enfrentar las dos órdenes judiciales que tiene pendientes en nuestro país, por el uso indebido de recursos públicos. Al día de hoy, Villalobos Organista se encuentra bajo la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Podría ser, como dijimos, deportado a nuestro territorio en los próximos días.

De a cuerdo con la Procuraduría General de la República (PGR), el ex tesorero de Padrés, habría desviado al menos $6000 millones de pesos de recursos públicos, que habrían servido en infraestructura, educación, salud y seguridad. Desde 2012, los diputados del Congreso de Sonora detectaron estas irregularidades, e incluso el Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización (ISAF) le documentó más de 2500 observaciones, de las cuales, al menos 500, no pudieron ser esclarecidas.

Por ello, la Contraloría General del estado inhabilitó de la función pública a Villalobos Organista por más de 10 años, y le impuso una multa de $2,782 millones de pesos. Huyendo de estos cargos, el perseguido ingresó a los Estados Unidos, y fue en marzo cuando la PGR le solicitó a la Interpol el giro de una ficha roja para ubicarlo, arrestarlo y deportarlo.

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