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El muro de Trump ha comenzado, las excavadoras ya están trabajando

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Lo que fuera una de las promesas de campaña más polémicas del republicano Donald Trump puede declararse oficialmente iniciada. Se trata del levantamiento de un muro reforzado y lleno de vigilancia entre Estados Unidos y México. Trump puede decir que su victoria ante Hillary Clinton en la contienda presidencial se debe gracias a propuestas cargadas de ira como esta.

Las excavadoras estadounidenses ya están removiendo escombro para trazar lo que sería el primer prototipo de muro que recorrería completamente la línea divisoria entre ambas naciones. Por lo que se puede decir que oficialmente ha iniciado el proceso. “Falta la parte política, la financiera, las consecuencias internacionales y domésticas, pero Trump ya puede decir que el muro está en marcha”, comenta Pablo Ximénez, corresponsal del New York Times.

Después de seis meses en el poder, Donald Trump se ha esforzado en otro tema: buscar destruir por completo el Obamacare. Se trata de una reforma que extiende el acceso a los cuidados a beneficios en salud y disminuye el gasto mediante regulaciones e impuestos. Hasta el momento, el trabajo que dejó Barack Obama se ha debilitado pero Trump no ha podido cancelarlo como prometió.

Por lo tanto el muro que tanto prometió a los ciudadanos estadounidenses ha tenido bastantes tropiezos antes de iniciar. En principio porque el magnate de cabello dorado no tuvo nunca un verdadero plan de financiamiento para elaborarlo. Primero decía que México lo pagaría, luego señaló que el gobierno estadounidense cubriría el costo para luego cobrarlo en impuestos a sus vecinos del sur, e incluso llegó a mencionar que los narcos mexicanos habrían de pagarlo en su totalidad.

La construcción de un muro en la frontera de Estados Unidos y México costaría entre 12,000 y 15,000 millones de dólares, según estima el líder de los republicanos, Mitch McConnell. Ya que a ambas naciones las dividen más de 3 mil kilómetros de terreno, erigir un muro en todo este territorio desértico resultaría realmente costoso, incluso para una nación como Estados Unidos.

Los primeros trabajos de lo que podría llegar a ser uno de los muros más altos y costosos en la historia de la humanidad iniciaron cerca del paso fronterizo de Otay Mesa, al este de Tijuana. Se trata de un terreno federal completamente desértico, en donde la maquinaria oficial puede trabajar sin ningún contratiempo.

Se ha anunciado el levantamiento de ocho prototipos propuestos por empresas independientes. Según datos oficiales, el total de prototipos quedarían listos en “unos treinta días”. Así que aún falta una decisión federal sobre cúal será el modelo que seguirán para la construcción de un muro que ha desatado la polémica por considerarse altamente prejuicioso y lleno de intolerancia.

Los prototipos que se construirán en esta zona árida tendrán altitudes de entre 5 y 9 metros, y una longitud de 9 metros, aproximadamente. Según un informe interno, el muro de Trump costaría más de 20,000 millones de dólares y demoraría casi cuatro años en construirse completamente. Por lo que el tema da para largo, y entre este primer avance y la posible conclusión del proyecto faltan miles de reacciones, tanto políticas como ciudadanas.

El procurador de California, Xavier Becerra, ya ha demandado al presidente de Estados Unidos por sus prejuicios contra los latinos al anular el programa DACA que proporcionó protección legal a casi 800 mil jóvenes indocumentados llevados al país más poderoso del mundo sin permiso legal cuando eran niños. Para Trump, DACA es una de las peores decisiones que tomó el gobierno demócrata del anterior presidente estadounidense. Por lo que el muro lo mantiene en el debate sobre el daño a los derechos humanos.

Las cuatro empresas que compiten por el contrato que dará creación al muro son Caddell Construction, de Alabam. La constructora de Arizona Fisher Sand & Gravel Company. La texana Sterling Construction, ubicada en Houston, y W. G. Yates & Sons Construction Company, de Philadelphia.

Trump insiste en reunirse con el presidente mexicano para ambos encontrar la forma más sana de solucionar el tema financiero del muro. El presidente de México ha declarado en varias ocasiones que no piensan financiar el proyecto, pero el mandatario estadounidense afirma que los mexicanos pagarán el costo total de la iniciativa divisoria, quieran o no.

El magnate está obligado a encontrar la forma de financiar el muro, ya que no ha conseguido que el Congreso estadounidense apruebe los fondos necesarios para dar luz verde al proyecto sin interrupciones. Y es que muchos políticos de esta nación no están a favor del proyecto, considerándolo inhumano y perjudicial para las relaciones que mantiene Estatrumpdos Unidos con otras naciones, asegurando que un muro así manchará la imagen de una nación construida gracias a los esfuerzos de millones de inmigrantes.

Hasta el momento, Trump solo cuenta con 1,600 millones de dólares para su muro, gracias a la aprobación de recursos en la Cámara de Representantes. Falta ver cómo se hará del capital restante para continuar con este ambicioso proyecto lleno de irregularidades.

Mira toda la información en esta nota de The New York Times.

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