Histórico: se abrirán al público los archivos secretos de la masacre del 68
Han pasado casi cincuenta años de una de las tardes más dolorosas para México. La masacre de estudiantes y civiles en la plaza de Tlatelolco dejó ver la forma en la que el PRI iba a tolerar las manifestaciones sociales y las críticas a un régimen que perdió la presidencia hasta el año 2000. Con el cambio de partido en el poder, el panismo no tuvo ni el interés ni la capacidad para revelar documentos privados que el gobierno priísta y las instituciones se negaban a revelar al público.
Ahora, el INAI acaba de informar una revelación histórica. Los documentos clave para entender la forma en la que operó el ejército y las cadenas de mando desde gobernación quedarán abiertos al público. Esto es una clara señal de apertura, ya que esos documentos se blindaron y protegieron durante décadas para evitar esclarecer la actuación del gobierno de Díaz Ordaz y su secretario, Luis Echeverría.
Desde octubre de 1968, familiares, organizaciones civiles y el país en general ha exigido una investigación certera que pueda dar con los responsables de la masacre estudiantil. Con la decisión del Instituto Nacional de Acceso a la Información se podrá acceder a datos precisos y desconocidos que puedan redirigir líneas de investigación para aclarar cómo se dictó la orden de abrir fuego militar en contra de manifestantes civiles pacíficos. Con esto, una parte de la historia reciente de México podría dar un giro en la búsqueda de responsables.
Los documentos ha sido sellados en el interior del Archivo General de la Nación (AGN) y la Universidad Nacional Autónoma de México. Durante décadas, historiadores mexicanos y extranjeros han querido acceder a estos datos ocultos para avanzar en el recuento de qué pasó esa tarde en la capital mexicana y cómo es que se dio la orden de asesinar a los jóvenes que protestaban contra el autoritarismo del priísta Gustavo Díaz Ordaz.
#CiudadaníasEnMovimiento Está documentado el trabajo de vigilancia y espionaje que servidores públicos del Gobierno Federal daban a diversos dirigentes estudiantiles del #M68 @OscarGuerraFord pic.twitter.com/MGcqA4YuM4
— INAI (@INAImexico) September 19, 2018
La masacre del 68 es un ejemplo de la represión presidencial priísta que ha quedado marcado en el calendario del país. Cada 2 de octubre se realizan marchas estudiantiles para exigir justicia por un número de personas asesinadas que nunca ha quedado claro. Fuentes extranjeras hablaron de hasta 500 muertos ese día en Tlatelolco. Los comités del 68 hablan de cerca de 325 personas asesinadas y el gobierno de Díaz Ordaz minimizó la masacre y solamente reportó 26 muertos.
El hombre encargado de dar la cifra oficial de personas asesinadas el 2 de octubre fue Luis Echeverría, entonces secretario de gobernación y un priísta que después fue premiado con la presidencia del país. Ya varios estudios sobre la matanza de Tlatelolco apuntaban a que Echeverría podría ser uno de los principales responsables del ataque. Con una vida llena de lujos y en silla de ruedas, Echeverría continúa viviendo tranquilamente en su hogar en la Ciudad de México.
Los documentos podrían esclarecer las verdaderas causas de muerte de cientos de jóvenes esa tarde de 1968. En los reportes oficiales, la tragedia se minimizó hasta reducir el ataque armado a una simple dispersión de manifestantes, todo para imponer una verdad histórica que poco a poco se ha ido desmoronando. El comisionado del INAI, Oscar Guerra Ford, aseguró que dentro de los documentos que quedarán libres se encuentra data importante sobre la muerte violenta de varios jóvenes mexicanos.