Hija de Manlio Fabio Beltrones llega al Senado sin ganar una sola elección
En México, el nepotismo pasó de práctica irregular a tradición política. No hay forma de comprender ciertos cargos públicos dentro del mapa nacional sin toparse con ejemplos de personas que están trabajando gracias a su apellido o cercanía con la élite política. En México se puede comprobar todo esto al analizar el nuevo trabajo de Sylvana Beltrones.
A pesar de que en las últimas elecciones perdieron fuerza los partidos políticos tradicionales como el PRD, PAN y PRI, aún se alcanzaron a tejer ciertas redes de nepotismo. En este caso, uno de los hombres de la élite política priísta, Manlio Fabio Beltrones, logró colocar a su hija en el senado mexicano. ¿Cómo lo hizo? Agilizando una candidatura para Sylvana desde Sonora, en donde fue gobernador. El tablero era tan sencillo que incluso perdiendo, la hija de Beltrones podía colarse a la cámara alta.
Y así sucedió. Sylvana simuló una candidatura de cercanía con los sonorenses. Durante el periodo de campaña articuló de manera express una agenda para impulsar en caso de acceder al puesto y se quedó con una senaduría gracias a que terminó como “primera minoría” después del conteo de votos en el norte del país. Perdió ante la periodista Lily Téllez, del partido Morena, pero aún así logró el puesto.
Hoy rendí protesta como Senadora de la República. Llegó la hora de cumplir. Muchas gracias por su apoyo. pic.twitter.com/DhmOS05ObY
— Sylvana Beltrones (@sylbeltrones) August 29, 2018
Después del primero de julio, Beltrones junior y su suplente, Ignacio Acosta, apenas lograron reunir un 27.4% de los votos en Sinaloa. La fórmula priísta quedó en segundo lugar, pero por decisiones constitucionales, aún perdiendo ingresaron a un curul en la próxima legislatura al recibir poco menos de 200 mil votos. “Desde el Senado voy a impulsar las acciones en favor de México y especialmente a favor de los sonorenses”, dijo, después de admitir su derrota ante Tellez
Hace unos días se presentó la 64 legislatura con mayoría de Morena y en donde Beltrones se vio sonriente, tomándose fotos para sus redes sociales. Su toma de protesta como senadora nacional deja ver que el nepotismo sigue vivo a pesar de los esfuerzos nacionales por terminar con esta práctica de un claro abuso de poder. Y es que antes de ser senadora, Sylvana tenía poca trayectoria política. En el 2015 empezó su trabajo en puestos considerables al recibir una diputación en el congreso local de Sonora.
Acabo de hacer mi registro como Senadora de la República junto con mis compañeros del @PRI_Nacional. pic.twitter.com/Jk7xxlYLYP
— Sylvana Beltrones (@sylbeltrones) August 28, 2018
Hace apenas ocho años, Sylvana empezó a adquirir puestos importantes dentro del priísmo norteño. Sin un currículum sobresaliente, la hija de Beltrones fue subsecretaria de Estrategia y Difusión del PRI en el 2010. Después, su padre la promovió para ser secretaria general adjunta del priísmo nacional y luego recibió un cargo en una unión priísta bastante conocida: la CNOP. Ahí fungió como secretaria general adjunta, dejando ver el poder de su apellido.
Y es que Sylvana Beltrones ha ocupado una diputación y una senaduría sin conocer la victoria electoral. Los votantes mexicanos han dejado en claro que no quieren a la hija de Beltrones en el poder y sin embargo las ventajas constitucionales como los cargos plurinominales o las minorías representativas le han construido la carrera política a Sylvana, acompañada de la enorme palanca que representa su padre, un priísta debilitado pero que aún conserva poder dentro del partido político de Enrique Peña.
Las reacciones en redes sociales sobre su ascenso al senado nacional son de un total repudio. Miles de mexicanos están conscientes de la forma en la que Sylvana pasó de ser una empresaria que hacía repostería a una de las protagonistas de la política en México. Queda claro que esto no se podría haber logrado si Sylvana no tuviera ese padre y ese apellido que aún abre puertas en México.