El ‘nuevo’ PRI anuncia: no solaparemos corruptos
El nuevo presidente del PRI, Alejandro “Alito” Moreno, tomó protesta el pasado domingo, asumiendo así la presidencia nacional del partido tricolor.
En una tímida ceremonia, que dejó entrever que el partido no presume la fortaleza de antaño, el nuevo presidente presumió que en su gestión no se solapará a los corruptos.
El campechano, sin nombrar al presidente, aseguró que la nueva dirigencia no recibirá instrucciones de nadie, porque “no le debe nada a nadie” y “no estará atado a nadie ni a nadie”.
Como para no llamar la atención, Alito alcanzó a afirmar que “el verdadero partido satélite es Morena, porque gira en torno a una sola voluntad”.
Sin las tradicionales matracas, sin los ríos de las bases sindicales, campesinas y populares alrededor ni en la explanada de la sede nacional, Moreno reiteró: “Seremos una oposición firme y crítica” y que la suya será una dirigencia “libre, sin ataduras y sin deudas políticas”.
El nuevo presidente priista advirtió que “el PRI está más vivo que nunca” y que “la oposición del partido es sólo coyuntural”.
Fija postura
“Cuando más oscuro está el país es cuando más se necesita al PRI”, recalcó, y adelantó que el partido no va a respaldar la revocación de mandato, que tampoco apoyará reformas que buscan debilitar la autonomía del INE y que sí buscará devolver los apoyos a las estancias infantiles, al campo, a la salud.
Con la escasa y discreta presencia de figuras del partido, se pudo ver a Miguel Ángel Osorio Chong, Emilio Gamboa, Beatriz Paredes, Pedro Joaquín Coldwell, Dulce María Sauri, Ildefonso Guajardo, Jorge Carlos Ramírez Marín, gobernadores, exgobernadores, legisladores y dirigentes estatales.
Frente a estas figuras, el nuevo líder del priismo nacional garantizó desde el auditorio “Plutarco Elías Calles” del PRI, que “no habrá acuerdos oscuros con nadie, pero sí diálogo público con todos”.
Precisó que “habrá alianzas con otros partidos cuando sea necesario, para enfrentar a quienes detentan el poder. Habrá alianzas sólo si benefician al partido; se acabaron las alianzas que no benefician al partido”.
En medio de fuertes acusaciones en contra de la dirigencia saliente –encabezada por Claudia Ruiz Massieu-, Moreno rindió protesta con apenas 490 consejeros de los 731 que componen el Consejo Político Nacional del partido.