Ni cooperación, ni acuerdo con el gobierno de EU: Guzmán Loera | BREAKING
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Ni cooperación, ni acuerdo con el gobierno de EU: Guzmán Loera

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Joaquín Guzmán Loera advirtió esta mañana, en voz de su abogado, Eduardo Balarezo, durante la audiencia preliminar celebrada la mañana de este jueves, en la corte del distrito este de Nueva York, en Brooklin, que no cooperará, ni llegará a acuerdo alguno con el gobierno americano; por el contrario, irá a juicio y enfrentará los 17 cargos que se le imputan.

Esto, ante la negativa del juez Brian Cogan de permitirle a Guzmán la lectura de una carta en donde, además de explicar a familiares y amigos que “no estaba interesado en acuerdos de ningún tipo”, protestaría contra las severas reglas de aislamiento a las que lo tienen sometido. De acuerdo a Balarezo, Guzmán se encuentra enfermo, sufre de dolores severos, y crónicos, de cabeza y vomita todos los días.

Además, al no permitirle la comunicación con familiares o allegados, ni siquiera por medio del abogado, no puede dar instrucciones sobre cómo acceder a fondos que permitan el pago de su defensa. En palabras de Balarezo, él sólo ha recibido, de un beneficiario anónimo, uno de los tres pagos de honorarios que se habían pactado para defender al capo. El resto, no se sabe de dónde saldrán.

De hecho, uno de los alegatos de Guzmán en la carta era: “mi defensa no está completa por falta de recursos. Quiero que hagan lo posible para pagar los honorarios de mis abogados. El problema es que sin instrucciones de mí no pueden hacerlo”, señaló.

El propio Balarezo, ante los medios locales, reconoció que hay cosas que la defensa no ha podido hacer por falta de fondos: viajes, pagos a otros investigadores y peritos: acceso a documentos; aunque por ahora seguirá defendiendo a Guzmán, la situación a futuro es incierta.

Respecto a la salud del sinaloense, Balarezo dijo que la celda donde se encuentra aislado 23 horas al día, tiene un clima extremo: demasiado calor en verano, inclemente frío en invierno, y eso está afectando la salud de Guzmán al punto de que no puede concentrarse para ayudar a su defensa; no puede comprar comida adicional, no puede casi hacer ejercicio, ni salir, ni comunicarse con absolutamente nadie. “Es una tortura de 24 horas cada día”.

Ante esto, el juez Cogan fue implacable: desoyó los alegatos y dijo que esos temas no estaban en la agenda, y que cualquier asunto de esa naturaleza debía ser notificado al menos con dos semanas de anticipación a la corte.

Guzmán, callado durante toda la audiencia, rompió su silencio sólo para pedir a su abogado: “dígale que estoy enfermo por toda la situación”; de acuerdo a lo publicado por diversos medios, se le vio distraído, demacrado, concentrado sólo en mirar a los ojos a sus dos hijas, y a su esposa, la otrora reina de belleza Emma Coronel, con quienes no ha podido hablar desde que fuera extraditado en enero de 2017.

Promete no matar a ningún jurado

La resolución de la audiencia fue que el cinco de septiembre próximo iniciará formalmente el juicio, durante el cual, Guzmán Loera prometió “no matar a ningún jurado”, por lo que es innecesario que los mantengan bajo custodia y en el anonimato, de acuerdo a lo publicado por el New York Post.

Y es que la parte acusadora pidió al juez Cogan que, debido a la historia de extrema violencia generada por Guzmán Loera, aun tras las rejas, los miembros del jurado permanecieran en un total anonimato, y parcialmente custodiados por una guardia armada durante los tres meses que durará el juicio.

La solicitud fue aprobada por el juez Cogan, a lo que Balarezo dijo: “fue una decisión tomada a la ligera, sin pruebas, considerando solamente lo dicho por testigos protegidos que buscan reducir sus condenas”.

Sketch de la audiencia de Guzmán Loera, el 3 de febrero de 2018. Foto: REUTERS/Jane Rosenberg