A través de convenios, gobernadores también despilfarran recursos para controlar a la prensa | BREAKING

A través de convenios, gobernadores también despilfarran recursos para controlar a la prensa

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También los gobernadores de los estados han despilfarrado cuentas millonarias para controlar a los medios de comunicación a su alrededor, bien para evitar que en ellos se critique su gobierno, o bien para que hablen en su favor y puedan ganarse a la opinión pública.

Hace un par de días el New York Times reveló en una investigación que el gobierno federal, en manos de Enrique Peña Nieto, había gastado al menos USD$2000 millones durante su sexenio, para controlar o manipular a los medios nacionales de comunicación; aunque sin mucho éxito, la investigación lo calificaba como la inversión más grande que había hecho cualquier presidente en la historia, y como una maquinaria presidencial de proporciones totémicas.

Hoy sabemos que el ritual de inversión en periódicos no es exclusivo del presidente, ni siquiera de priístas, sino también de los gobiernos de los estados, en manos de otros partidos como el PRD, el PAN y Partido Verde. La redacción de Aristegui ha revelado esta mañana la trama que se ha gestado en este sentido, en otras entidades federativas de nuestro país, desde los tiempos de la alternancia política, a la llegada del presidente panista Vicente Fox.

De acuerdo con lo escrito por Victor Hugo Arteaga, este suceso histórico sirvió de pretexto para que gobernadores de la oposición priísta de entonces, se convirtieran en una especie de virreyes, que no rendían cuentas ni al presidente de la república, ni al de su partido, y con esa prerrogativa, gastaban millonadas en su imagen.

La fórmula que encontraron fue a través de convenios a modo hechos con los empresarios del ramo, que estaban disfrazados que contratos de publicidad oficial; que sirven, igualmente, como un llamado estricto a la obediencia de cierta línea editorial.

Esta fórmula fue después replicada por gobiernos de otros partidos, y se consolidó a lo largo de los doce años que duró el panismo en México. Proceso, en su momento, reportó que Felipe Calderón Hinojosa gastó en el último año de su gobierno lo equivalente a la inversión bimestral de su extinto programa Oportunidades: $7000 millones de pesos.

La cifra crece hasta los $32,000 millones 867,000 pesos en campañas de publicidad durante los seis años de su mandato: exactamente el doble de lo que gastó su predecesor Vicente Fox. De acuerdo por lo revelado en su momento por la organización Fundar, lo destinado por ex presidente a su imagen entre 2007 y 2011 hubiera podido servir para construir 17 hospitales de especialidad, 89 unidades de tratamiento del cáncer y dotar de medicinas durante más de 700 años al Seguro Popular.

De acuerdo con lo revelado por Proceso en ese entonces: “México gastó dos veces más en publicidad oficial que Francia o Argentina, tres veces más que España y cinco veces más que Canadá”.

Otro caso icónico es el del gobernador Manuel Velasco, de Chiapas, que en el primer año de su gobierno gasto $130 millones de pesos en promocionar su imagen, que a la fecha puede ser vista en bardas, camiones, espectaculares, a través de las redes sociales, en volantes, y desde luego, en todos los periódicos de la región. De acuerdo con la diputada del PRD, Alejandra Soriano Ruiz, el gasto del gobernador del Partido Verde, cada año, en esta materia, es de $250 millones, por lo que, al final de su mandato, podría haber invertido en promocionar su imagen, a través de los medios, unos $1,500 millones de pesos.

El ex gobernador mexiquense, Eruviel Ávila Villegas, es otro de los que se ha sumado a estos escándalos. Durante los primeros cuatro años de su mandato gastó $1,300 millones de pesos en este menester; más de lo que invirtió en infraestructura, programas de derechos humanos y de atención a comunidades indígenas.

Empero, de acuerdo a lo publicado en su momento por Sin Embargo, el gasto que realizó el gobernador para promocionarse a través de los periódicos, en 2012 y 2013 durante sus dos primeros informes, alcanza los $58,361 millones, sólo en campañas de impacto en medios.

De acuerdo con el medio, en esos cuatro primeros años, el gobierno mexiquense celebró al menos 329 contratos con medios nacionales y locales, entre ellos Televisa (132 millones), TV Azteca (62 millones), Milenio (12 millones), Megacable (7 millones) y Organización Editorial Mexicana (OEM), con 6 millones).

Sólo en este tipo de campañas con medios la Coordinación de Comunicación Social mexiquense invirtió $323 millones 338 mil 635 pesos.

Un caso más: el de Javier Duarte: entre el 2010 y 2016 gastó $8,727 millones en el manejo de su imagen; estos recursos fueron invertidos desde la coordinación de Comunicación Social veracruzana, que estuvo a manos de Gina Domínguez, quien al día de hoy enfrenta cargos por desvío de recursos.

Y es que una de las fórmulas predilectas de los gobernadores para realizar muchas de estas inversiones, es a través de la conocida figura de las empresas fantasma. Entre el 2010 y el 2014, Domínguez utilizó esta fórmula al menos doce veces, que le sirvieron para autorizar pagos de alrededor $1000 millones de pesos.

“Las firmas utilizadas por la ex vocera de Duarte para los desvíos fueron Centro de Recursos de Negocios S.A de C.V, Abastecedora Romcru S.A de C.V, Anzara S.A de C.V., Cynamed S.A de C.V., Grupo Balcano S.A de C.V., Desarrolladores Mercalim S.A de C.V. y Pefraco S.A de C.V”, escribe Arteaga, y subraya que, en la documentación de la Secretaría de Finanzas de Veracruz durante la administración de Javier Duarte, se puede observar que los conceptos de pagos a estas compañías era el de “adelanto de presupuesto 2012” y “pago de facturas a medios de comunicación”.